El comité de política monetaria del Banco de Inglaterra celebra hoy una reunión en la que podría dar pistas sobre cuáles serán los siguientes pasos a seguir después del Brexit. Por el momento, la entidad ha decidido mantener el precio del dinero en el 0,5%. El organismo desoye así las peticiones del mercado, que descontaba una bajada del 0,25% en los tipos de interés a razón del Shock provocado por la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que amenaza al crecimiento de la economía británica incluso con la posible entrada en recesión.  

Ahora la vista está puesta en la reunión de agosto, cuando ya hay voces que hablan de que recortará hasta medio punto porcentual, para dejarlo en el 0%.
 

El coste de los bonos públicos a diez años que emite el Gobierno británico ha descendido en las últimas semanas, al pasar del 1,4% al 0,78%. Algunos analistas, sin embargo, opinan que el Banco de Inglaterra podría retrasar la bajada de tipos hasta agosto. Según Fabrice Montagne, de Barclays, "el Banco de Inglaterra preferirá recoger datos durante otro mes más para decidir en agosto un recorte de tipos de 0,5 puntos".

Tal y como dice José Luis Cárpatos, analista independiente “todo el mundo estaba entusiasmado en el día de hoy pensando que el Banco de Inglaterra iba a bajar los tipos de interés como una primera medida para aguantar la economía, pero sorpresa nos hemos llevado cuando de los nueve votantes, ocho han apostado por mantener los tipos y solamente uno ha votado por bajarlos”.  El programa cuantitativo se queda sin cables en 375.000 millones y el mercado se lo ha tomado a la tremenda como una decepción enorme.