Deutsche Telekom ha presentado hoy sus resultados correspondientes al segundo trimestre de este 2022, cuando obtuvo un beneficio neto ajustado de 2.400 millones de euros, un 15,7% más y por encima de las estimaciones, gracias a los buenos resultados de su filial estadounidense T-Mobile y al crecimiento de su negocio europeo. Además, la compañía elevó por segunda vez sus perspectivas anuales.
El beneficio ajustado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones después de arrendamientos (EBITDA AL) subió a 9.900 millones de euros (10.190 millones de dólares), superando las estimaciones de media de 9.840 millones de euros en una encuesta de analistas publicada por la empresa.
La compañía espera ahora obtener un EBITDA ajustado de alrededor de 37.000 millones de euros en 2022, frente a la perspectiva anterior de más de 36.600 millones de euros.
Deutsche Telekom, que ha estado tratando de recortar una deuda acumulada de casi 136.000 millones de euros, está vendiendo su negocio de torres para liberar fondos destinados a invertir en infraestructuras y asegurar el control de su negocio estadounidense T-Mobile. El mes pasado, acordó vender el 51% de su negocio de torres a un consorcio formado por la canadiense Brookfield y la empresa estadounidense de capital riesgo DigitalBridge, valorando la unidad en 17.500 millones de euros.