CaixaBank, entidad presidida por Isidro Fainé y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar, ha completado con éxito la integración tecnológica y operativa de Barclays Bank SAU, tan sólo cuatro meses después de cerrar la compra del negocio de banca minorista, gestión de patrimonios y banca corporativa de la entidad británica en España.

A partir de ahora, los clientes de Barclays Bank SAU pueden operar con total normalidad en cualquiera de las 5.438 oficinas de CaixaBank, a través de sus 9.600 cajeros y de sus canales electrónicos.

El pasado 31 de agosto, Barclays Bank, PLC y CaixaBank anunciaron que habían alcanzado un acuerdo para la venta de las unidades de negocio de banca minorista, banca privada y banca corporativa de la entidad británica en España. Este anuncio se formalizó el 2 de enero de 2015 con la firma del acuerdo de compra de dichos negocios por parte de CaixaBank. Tan solo tres meses más tarde, el 30 de marzo, los consejos de administración de CaixaBank y de Barclays Bank SAU aprobaron la fusión por absorción y, tras la obtención de la autorización del Ministerio de Economía y Competitividad, la semana pasada fue inscrita la fusión en el Registro Mercantil. La integración operativa y tecnológica, último paso de esta operación, se ha llevado a cabo a lo largo del fin de semana sin incidencia alguna.

Con la incorporación de Barclays Bank SAU, CaixaBank refuerza su posición como la entidad líder del mercado español con 14 millones de clientes, 5.438 oficinas y unos activos totales de 355.557 millones de euros.

Este proceso permitirá obtener sinergias de alrededor del 48% sobre la base inicial de costes de 2016, lo que refleja la capacidad de CaixaBank para rentabilizar los procesos de consolidación llevados a cabo. La estimación de ahorros de costes brutos en 2016 alcanza los 163 millones de euros.

Este proceso ha supuesto la adaptación de 281 cajeros automáticos y se han dado de alta más de 4.500 comercios. Desde el punto de vista técnico, la integración tecnológica ha significado la transmisión de un total de 292 millones de registros para realizar la migración completa del sistema y las adaptaciones informáticas necesarias. Además, se han realizado un total de tres simulaciones de traspaso de operativas a CaixaBank. En todas ellas, el proceso, que incluyó más de tres mil pruebas, pasó los controles de certificación de calidad y de protección.

Por otro lado, CaixaBank ya ha empezado a distribuir alrededor de 500.000 nuevas tarjetas a los clientes, que se podrán beneficiar del servicio gratuito y exclusivo de protección contra fraude y robo, así como el resto de ventajas de las tarjetas de CaixaBank.