De aprobarse esta propuesta, Bankia retornará a sus accionistas en forma de dividendo un total de 302,3 millones de euros. El pago de esta retribución se hará, al igual que el año pasado, en efectivo.
 
El montante del dividendo propuesto por el Consejo de Administración es un 50% superior al abonado el pasado mes de julio con cargo a los resultados de 2014 y que ascendió a 1,75 céntimos de euro por acción, arrojando un total de 201,6 millones de euros.

 
En la actualidad, BFA es el primer accionista de Bankia, con una participación del 64,2%. La distribución de este dividendo supone, por lo tanto, avanzar en la devolución de las ayudas a los contribuyentes, dado que BFA está controlada al 100% por el FROB.
 
De mantenerse esa participación de BFA en Bankia en la fecha del pago del dividendo, Bankia retornaría a los contribuyentes 194 millones de euros adicionales.
 
Esta cantidad se sumaría a los 1.304 millones de euros que ingresó BFA en 2014 como consecuencia de la venta de un 7,5% del capital de Bankia y a los 128 millones que recibió en 2015 tras el pago del primer dividendo en la historia de Bankia. De este modo, el importe acumulado de ayudas devueltas por Bankia alcanzaría los 1.626 millones.
 
Para nosotros es una gran satisfacción poder proponer a nuestros accionistas el pago de un nuevo dividendo, en este caso un 50% superior al que pagamos el año pasado. Esta decisión refleja la fortaleza de los niveles de solvencia del banco y la recurrencia de la cuenta de resultados”, afirmó el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri.
 
“El pago de dividendo, por segundo año consecutivo, supondrá avanzar en la senda de normalización de Bankia y, lo que es más importante, dar otro paso adicional en la devolución de las ayudas públicas recibidas”, añadió.