La nueva cosecha de vino de este año refleja la incertidumbre que existe en el sector vitivinícola por los efectos de la fuerte ola de calor que ha azotado las zonas productoras españolas durante 2022. La sequía hace difícil hacer predicciones respecto a la producción futura de vino, según un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

A este panorama incierto en el sector se suma la crisis económica provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, que está afectando a todos los países de la Unión Europea, entre ellos a España. Este conflicto bélico ha provocado elevadas subidas en los precios del gas, la luz y el petróleo. Y a su vez, el aumento de los costes está repercutiendo directamente en un alza de precios en los mercados de alimentos básicos y en toda la cadena alimentaria. 

Consciente de estas circunstancias adversas, Banco Santander ha reforzado su apoyo al sector agro español. Entre sus diferentes programas y servicios, la entidad acaba de lanzar la campaña vitivinícola 2022/2023, con la que pretende aumentar la liquidez de las empresas del mundo del vino, que durante los próximos meses tendrán que compensar las cifras, cada vez más altas, para la producción de una cosecha en la que la exportación será, una vez más, un aspecto fundamental.

Para ayudar a estas empresas, el banco ofrece Agroconfirming, que es el principal medio de pago por parte de bodegas y cooperativas agroalimentarias a los viticultores. Este producto responde a la necesidad de mayor financiación, ya que la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria obliga al sector a que la uva entregada esté previamente amparada por contrato, se conozca el precio y sea liquidada a los 30 días de la entrega del último remolque de la fruta.

La entidad financiera presidida por Ana Botín también apoya a los profesionales del vino mediante el Anticipo Cosecha, por el que adelanta los fondos esperados procedentes de la uva que los viticultores entreguen en su cooperativa. A través de este respaldo del banco se puede disponer de forma anticipada de hasta el 90% del importe de la cosecha.

Otra iniciativa del grupo es acompañar al sector en el proceso de reestructuración y reconversión de viñedos que, junto a las inversiones de mejora del negocio, son dos de los grandes retos en los que está inmerso. Además, el banco ofrece una gestión ágil y flexible, y toda su experiencia para apoyar su internacionalización: exporta más del 50% de su producción y, por ejemplo, Estados Unidos constituye uno de los destinos más importantes.

Apoyo al sector agro

Banco Santander ofrece a todo el sector agroalimentario, créditos y financiación para proyectos ganaderos, agropecuarios y agrícolas adaptados a sus necesidades. De hecho, continúa aumentando la liquidez al sector: ha destinado 2.175 millones de euros en financiación en el primer semestre, un 4% más que en el mismo período del año anterior.

Entre los productos más demandados por sus clientes (más de 400.000 en este sector), destacan el Anticipo Subvenciones, que  adelanta hasta el 80% de las subvenciones concedidas; o el Crédito Campaña Agrícola, dirigido principalmente a cooperativas e industria transformadora/comercializadora que pueden solicitar hasta el 80% de los gastos de la campaña.

En cuanto a la financiación a medio y largo plazo, la entidad cuenta con el Plan Renove Maquinaria Agrícola o de financiación, a través de préstamos o leasing,  en condiciones preferentes para renovar la maquinaria e impulsar el negocio. En España, el 55% de la maquinaria tiene más de 18 años de antigüedad y con los nuevos vehículos de precisión, los agricultores pueden reducir hasta en un 25% las emisiones de CO2 y generar ahorros de costes en los insumos de las explotaciones. Precisamente, la sostenibilidad es otro de los principales desafíos de los negocios agropecuarios.

La entidad financiera cántabra lleva décadas muy implicada en la aportación de ayudas a la España agrícola y ganadera. El grupo, consciente de la importancia de la industria agroalimentaria y de sus múltiples necesidades, incrementó durante la pandemia las iniciativas de apoyo a uno de los pilares clave de nuestra economía. Según un informe de ICEX, la facturación del sector agroalimentario español supera los 139.000 millones de euros, representa alrededor del 2,7% del PIB y genera un empleo cercano a las 500.000 personas. De hecho, España se mantiene como la cuarta economía del sector agroalimentario de la Unión Europea (UE) y la décima a nivel mundial. Actualmente, más de 30.000 empresas del sector exportan alimentos y bebidas desde España.

Banco Santander cuenta con más de 1.000 oficinas especializadas en el sector agroalimentario y está remodelando algunas de ellas con un córner específico para agricultores y ganaderos que son atendidos por personal especializado.