Lo primero que producen estos movimientos es incertidumbre y en momentos de inestabilidad el yen saca a relucir su papel como moneda refugio. Por eso, se ha situado en más de 105,6 en su cambio frente al dólar, máximos de dos semanas. Los cambios en el seno del gobierno americano se producen en los días más tenebrosos de las últimas décadas para el comercio internacional. La imposición de los aranceles al acero y al aluminio en Estados Unidos y la posible respuesta de áreas como China o Europa hacen temer a los analistas que la economía global pueda resentirse.
Pero el dólar no solo cae contra el yen, lo hace frente a otras monedas, también frente al euro que provoca que el EURUSD se aprecie por encima de 1,2325 unidades en un día muy marcado por la escasez de datos macroeconómicos.
Desde un punto de vista técnico, Peter Rosenstreich, estratega de mercados de Swissquote, señala que “el EURUSD se está recuperando desde su reciente caída hasta el nivel de 1,2295 unidades acercándose a la zona de 1,2340. La resistencia en un marco horario está situada en 1,2112 y en 1,2537”.
En su opinión, la estructura técnica sugiere subidas de corto plazo. En el largo plazo también el momento se está volviendo positivo. Nosotros favorecemos el sentimiento positivo. La resistencia clave sigue estando en 1,2886 mientras que el soporte principal continúa en los mínimos del 8 de noviembre de 2017, en 1,1554 unidades”.
Ante la falta de datos de calado, habrá que estar muy atentos a lo que ocurre el miércoles de la semana que viene, cuando se reúne la FED para, muy probablemente, subir los tipos de interés en un cuartillo de punto. Así se estrenará el nuevo presidente de la institución, Jerome Powell, con un alza que dejará el precio del dinero en el nivel de 1,50-1,75%.
Los mercados tienen asumido este movimiento y parece que no estresa a los inversores, por eso la rentabilidad del bono a 10 años sigue estabilizada en el nivel de 2,82%. De la rueda de prensa de Powell y los cambios en las estimaciones de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) dependerá en los próximos días la evolución del bono y, probablemente, del mercado de divisas y de renta variable.
