En lo que va de año, el precio del petróleo sube alrededor de un 8%, un porcentaje similar a todo lo que ganó el metal precioso el año pasado. En estos momentos cotiza ligeramente por encima de 1.250 dólares la onza, aunque algunos expertos consideran que a finales de este año podría situarse en 1.500, lo que significa un potencial de un 20% desde los niveles actuales.
Este experto es Frank Holmes, consejero delgado de US Global Investors y, según recogen en la CNBC, considera que existen muchas razones que apoyan estas potenciales subidas. Afirmaba que “la evolución del precio del metal precioso responde a razones típicas que mejoran la demanda, como la incertidumbre política, un dólar más débil y unos bajos tipos de interés”, ha dicho el experto.
En su opinión, la debilidad del dólar por la agenda de Donald Trump ha sido una de las mejores influencias para el oro este año. Considera que la incertidumbre que está generando el Reino Unido así como las políticas del presidente americano en Oriente Medio también están dando argumentos a los inversores para comprar oro.
Precisamente hace unos días los expertos de Goldman Sachs también se mostraban optimistas y consideran que el metal precioso puede cotizar por encima de estos precios de aquí a final de año. En la firma justifican estas perspectivas con tres factores: retornos menores en las acciones americanas, que deberían llevar a posturas defensivas de los inversores; aceleración del PIB de las economías emergentes añadirá capacidad de compra a aquellas que son propensas al consumo de oro; y que espera que la oferta de las minas llegue a su máximo en 2017.
De hecho, la demanda de oro físico ha alcanzado máximos en China y en India, según Holmes. Asegura que la devaluación del yuan y la desaceleración del mercado inmobiliario ha provocado el aumento de la demanda en China. Por otro lado, en el otro país asiático el aumento se ha producido por los temores del país a que se imponga un nuevo impuesto a la joyería en los próximos meses.
Holmes cree que el oro puede situarse en 1.500 dólares la onza, aunque no descarta que se toque el nivel de 1.000 dólares. “Espero subidas, pero nadie puede decir lo que nos traerá el futuro, así que espere lo mejor, pero esté preparado para lo peor”, aconseja.
Sin embargo, el precio del oro suele comportarse estadísticamente mejor en los meses del verano.
Según los datos de Hard Asset, desde 1975 marzo ha sido el peor mes para el oro, seguido por Abril y los meses de julio y julio –de acuerdo con estas encuestas- pueden ser mucho más tranquilos, afirman. Por el contrario, el mes de septiembre ha sido el mejor del año en los últimos 41 ejercicios. Casualidad, o no, suele ser el peor mes para el S&P 500.
Tal y como se puede ver en el siguiente gráfico, tres cuartas partes de los mejores meses para el metal se producen en la segunda parte del año por lo que algunos expertos creen que junio o julio son buenos momentos para entrar a la espera de futuras subidas.
Por trimestres, el peor para el oro desde 1975 ha sido el segundo, con retornos prácticamente planos, en línea con este ejercicio.
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