Zapatero también valoró que a pesar de la actual coyuntura, la economía española sigue siendo atractiva para los inversores extranjeros, que en los once primeros meses de 2008 habían invertido más de 42.100 millones de euros, el 17% que un año antes. El jefe del Ejecutivo reiteró que los ciudadanos estamos pagando en todo el mundo "la codicia limitada y la especulación irresponsable" en la que incurrieron aquellos que se "aprovecharon" de unos mercados financieros mal regulados.
En cuanto al sistema financiero español, Zapatero reiteró que ha resistido con éxito el "terremoto" de septiembre -en clara alusión a la quiebra de Lehman Brothers-, aunque "no haya sido inmune a la caída de la confianza". Además, incidió en que no ha sido necesaria ninguna actuación del Fondo de Garantía de Depósitos ni tampoco el reforzamiento del capital de ninguna entidad española.
"No ha habido, pues, inyección directa alguna de fondos públicos a ningún bajo o caja de ahorros", añadió. Zapatero resumió todas las medidas del Gobierno para inyectar liquidez en el sistema financiero, como las cuatro operaciones del Fondo de Adquisición de Activos Financieros; el aval del Estado en las emisiones de deuda nueva de las entidades financieras en 2009; o las diferentes líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
En concreto, consideró que la nueva línea ICO-Liquidez, destinada a financiar el capital circulante de las pymes, tendrá "tanta aceptación" que agotará, en pocas semanas, los 10.000 millones de euros con los que está dotada. Por eso, explicó que el Ejecutivo ha autorizado el traspaso de fondos desde la línea ICO-Pyme a la línea ICO-Liquidez, además de que ha previsto la ampliación de su importe en el caso de que la dotación económica de ambas líneas se agote.
Zapatero: España reducirá gastos en 1.500 millones de euros en 2009
Así mismo, anunció el martes que el próximo Consejo de Ministros acordará reducir los gastos no financieros del Estado en 1.500 millones de euros para destinarlos a otras partidas fuertemente afectadas por la crisis, como las prestaciones por desempleo. Durante su comparecencia en el pleno del Congreso de los Diputados para hablar de la crisis económica, el presidente explicó que la reducción del gasto afectará a todos los ministerios y a todas las partidas, salvo a las retribuciones de los empleados públicos y a los programas de protección social.
Zapatero apeló a la necesidad de hacer un "gran esfuerzo de austeridad con las cuentas públicas" para mantener el gasto social cuando los ingresos decrecen. El recorte de 1500 millones de euros supone una disminución adicional del 2,6% de los gastos corrientes previstos en los Presupuestos Generales del Estado para 2009, que ya se habían rebajado el 1,8% con respecto a las cuentas del año anterior.

