En un testimonio ante el Congreso, Bernanke
dijo que el banco central estaría abierto a nuevas medidas de estímulo económico, pero sólo si la economía empeorara mucho. Por ejemplo, a nuevas rondas de compra de bonos.

La agencia de calificación Moody's arrojó el jarro de agua fría amenazando seriamente con rebajar el rating crediticio de los Estados Unidos, ante el riesgo de que republicanos y demócratas lleguen a un acuerdo para subir el techo de deuda y no caer en el impago.

Las acciones de energía y materiales subieron más que el mercado global ya que los inversores compraron las empresas que más se beneficiarían de una mejora en la economía. El Fabricante de maquinaria pesada Caterpillar subió un 1,6%.

Los signos de un crecimiento saludable en China también ayudaron a impulsar las acciones. El gobierno chino informó que la economía del país creció en el segundo trimestre a un ritmo más lento, pero todavía saludable, del 9,5%.

Aproximadamente dos acciones subieron por cada una que bajó en la Bolsa de Nueva York. El volumen fue relativamente ligero, de 3,3 millones de acciones.