En los tres últimos meses de 2010, Vivendi registró un beneficio neto de 848 millones de euros, hasta el global de 2.698 millones en el total del año. Asimismo, la facturación aumentó un 6,4% respecto al ejercicio anterior, alcanzando los 28.878 millones de euros. Con estos datos sobre la mesa, el presidente del grupo, Jean-Bernard Lévy, espera mejorar los resultados de cara a 2011.