El Gobierno de Venezuela firmó el lunes un acuerdo para comprar más del 80% de las filiales venezolanas de Holcim Ltd y Lafarge SA, y anunció que expropiará la filial de Cemex tras no llegar a un acuerdo con el gigante cementero mexicano. El vicepresidente venezolano, Ramón Carrizales, señaló que el Ejecutivo pagará 267 millones de dólares a la francesa Lafarge por el 89% de su filial en el país y 552 millones de dólares a la suiza Holcim por el 85% de su filial. Agregó que ambas empresas aceptaron de buen grado la oportunidad de quedarse en Venezuela con una participación minoritaria. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció en abril la nacionalización de
los principales grupos cementeros en un intento de dirigir su producción a sus programas de viviendas. Cemex, la principal cementera del país, no logró llegar a un acuerdo con el gobierno y el ministro del Petróleo, Rafael Ramírez, señaló el lunes que la demanda de Cemex de una compensación de 1.200 millones de dólares era demasiado elevada.