Así lo afirmó durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, después de que la senadora del PP Araceli Peris pusiera en evidencia que "es extraño establecer medidas sin saber sus consecuencias".

Según recordó Salgado, de acuerdo con lo anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el Debate sobre el estado de la Nación, las pymes que podrán obtener esta rebaja impositiva deberán contar con beneficios inferiores a cinco millones de euros, tener menos de 25 trabajadores y mantener o crear empleo respecto a 2008.

De esta forma, las empresas que cumplan estos requisitos disfrutarán de un tipo del 20% en el Impuesto sobre Sociedades, frente al 25% actual, rebaja que se suma a la aprobada hace dos años por el Gobierno, que ya redujo también en cinco puntos --del 30% al 25%-- el tipo aplicado a las pymes.

La ministra precisó que la información disponible a mes de abril por el Gobierno "no permiten determinar" ni avanzar previsiones fidedignas sobre cuántas pequeñas y medianas empresas serán beneficiarias, pues aún no se sabe qué empresas cerrarán el año con beneficios o mantendrán empleo.

"Considero lógico que en abril de 2009 no sepamos qué empresas van a tener beneficio", se defendió Salgado para a continuación devolver el ataque señalando que el PP disfrutó de ocho años de Gobierno para haber acometido la bajada de impuestos que ahora demanda.

Además, preguntó a la bancada 'popular': "¿Qué gastos proponen reducir para compensar la caída de ingresos (que implicaría una rebaja de impuestos)? ¿Están proponiendo que aumente el déficit?".

Para terminar, Salgado volvió a defender que la medida en cuestión "fomenta el empleo", antes de demandar al PP que, "aunque es mucho pedir que arrime el hombro, al menos no le pongan palos a las ruedas".

Por su parte, la senadora 'popular' alertó de que "esta presunta medida fiscal" llega "bien tarde", ya que aportará liquidez a las empresas a partir de 2010, cuando finalice el presente ejercicio fiscal, y sólo a aquellas con beneficios. "Siguen sin resolver las causas de mortandad de las empresas, sin facilitar el acceso al crédito y sin reducir morosidad", sentenció.