Francia, España e incluso Alemania han dejado claro que se oponen a una subida, que según ellos no contribuirá a frenar la inflación y estrangulará aún más a las economías europeas.El presidente del BCE ha abogado hoy por un "nivel adecuado de transparencia de los mercados, de las instituciones y de los instrumentos financieros" y por que se preste mayor atención a la importancia y la complejidad creciente del riesgo de liquidez.Según Trichet, es necesario "reforzar" el marco institucional de la cooperación transfronteriza entre las autoridades.