"En este momento, el consejo de gobierno del BCE lo consideraría no apropaido teniendo en cuenta los inconvenientes".

Las declaraciones se producen un día después de que el organismo europeo decidiera mantener el precio del dinero en el 2%, a pesar de la actual recesión que asola a las principales economías de la Eurozona. La industria alemana cae a toda velocidad; la española y la del resto de Europa están peor aún. Los tipos rozan el 0% en EE UU y Japón, y Reino Unido los bajó ayer al 1%, el menor nivel en más de 300 años de historia. Pero ni la rebaja acelerada del precio del dinero en las grandes potencias ni la dramática crisis económica y financiera consiguen cambiar el guión del Banco Central Europeo (BCE). Su presidente, Jean-Claude, aseguró hace un mes que no habría nuevos recortes hasta marzo. Y ni la recesión, ni el drástico aumento del paro en Europa, ni la crisis de crédito ni la nueva oleada de problemas en la banca han modificado esos planes.