Se esperaba que Time Warner tuviera que admitir además que había pagado demasiado en adquisiciones aparte de su desastrosa fusión con AOL, dado que aún arrastraba más de US$42.500 millones en buen nombre comercial en libros el año pasado.


La rebaja contable de Time Warner Cable refleja sus derechos de franquicia de cable.


En cuanto a sus operaciones, Time Warner indicó que los resultados no cumplirán con las estimaciones previas dado que "el entorno económico ha demostrado ser de cierta manera más desafiante de lo que la empresa previó en un principio, en particular para su negocio de publicidad en" sus operaciones editoriales y en AOL.