La cifra de negocio de la multinacional germana alcanzó los 12.851 millones entre abril y junio, un 10% por encima del dato del año pasado.

De este modo, ThyssenKrupp obtuvo un beneficio neto atribuido de 626 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio, un 2,5% menos, con una facturación de 36.487 millones de euros, un 17,2% más.