El portavoz de la compañía, Junichi Matsumoto
, ha dicho ante los periodistas que “las barras de combustible de los reactores 2 y 3 están casi por completo fusionadas”. Esto está en consonancia con las evaluaciones hechas por Estados Unidos en los primeros días de la crisis, en las que sugerían que el daño de la planta era mayor que el estimado por los oficiales de Tepco.

“La fusión más grande de los núcleos es la del reactor número 1, seguida de la del número 3 y la del número 2” ha declarado Matsumoto. Según el portavoz, “el análisis de los daños ha sido posible gracias a que los datos de la sala de control central fuera reparada”.

Tepco planteó la posibilidad de que la destrucción y los daños fueran mayores, tras anunciar la semana pasada –dos meses después del desastre– que las barras de combustible en el reactor número uno se habían derretido tan solo 16 horas después de que se produjera el terremoto y el tsunami que asoló Japón.

“Cuando Tepco anunció que no había agua en la vasija del reactor número uno, se especulaba que había ocurrido lo mismo en el 2 y el 3” ha afirmado Ken Nakajima, profesor de ingeniería nuclear en la Universidad de Kyoto especializado en la seguridad de los reactores. “Ahora han confirmado lo que todo el mundo esperaba”.

Tokyo Electric ha estado luchando para enfriar los reactores y para evitar las fugas de radiación con el objetivo de resolver la peor crisis nuclear desde Chernobil en 1986. El17 de abrilseestableció unahoja de rutallamadapara poner fin alacrisisentre seisy nueve meses.