Opta por la prudencia para combatir los riesgos financieros a los que se enfrenta. El consejo de administración de la compañía ha aprobado hoy un plan de medidas drásticas para fortalecer el balance con dos grandes ejes: la suspensión por un año de la remuneración a sus accionistas y un fuerte recorte de la remuneración de su consejo y su cúpula directiva.

La compañía presidida por César Alierta cancela, de forma "excepcional y puntual", el pago de dividendo y el plan de recompra de acciones durante este año. Un recorte drástico de la remuneración al accionista que deja en suspenso los pagos en efectivo y en acciones (script dividend) previstos para noviembre de este año y en mayo del próximo, respectivamente.

Telefónica se compromete a recuperar el dividendo en 2013, pero dejándolo en la mitad del que se preveía para este año. La operadora retomará el próximo año la remuneración con 0,75 euros por título, frente a los 1,50 euros había fijado para este año (un pago en efectivo de 1,30 euros y una recompra de acciones por el importe restante) y que ya implicaba una rebaja 10 céntimos en relación al pago de 2011.

La compañía, que había anunciado que el próximo año pagaría a sus socios un dividendo "similar" al de 2012, recuperará el mermado dividendo con cargo a las cuentas de 2013 en dos tramos, con pagos en el último trimestre de 2013 y el segundo trimestre de 2014.


Resultados
El beneficio por acción (bpa) de la operadora que preside César Alierta se ha reducido a 0,46 euros en el primer semestre, frente a los 0,69 euros que logró la compañía en el mismo periodo de 2011. La delicada situación por la que atraviesa el grupo –en lo que va de año se ha dejado un 35% de su valor en bolsa- ha llevado a la directiva de la compañía a suspender el pago del dividendo en 2012. Según informa el grupo en su balance de resultados, se trata de “una medida excepcional y puntual”. Telefónica también ha cancelado la recompra de acciones y ha recortado un 30% el sueldo de sus directivos.