Además, Pedro Solbes, destacó que lo hay que hacer ahora es garantizar que el crédito facilitado se traslada a familias y empresas, para lo que el Ejecutivo realizará un segumiento, aunque confió en que bancos y cajas transfieran estos recursos.


Solbes explicó en que el Gobierno siempre confió en que al sistema de asignación de recursos había que darle tiempo y era necesario despejar la incertidumbre sobre posibles recortes de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.


El sistema de subasta ha sido "asimilado" por las entidades, entre las que existe competencia para conseguir liquidez, y prueba de ello es los más de 9.000 millones adjudicados en las dos primeras pujas.

A partir de este momento, dijo, lo "importante" es que esos recursos se destinen a familias y empresas, por lo que aseguró que el Ejecutivo hará un seguimiento del crédito.

No obstante, mostró su confianza en que bancos y cajas lo harán, con el fin de que familias y empresas solventes consigan créditos.

Solbes aclaró además que no habrá nuevas medidas de impulso de gasto, y sólo las habrá si van acompañadas de austeridad en otras partidas, como compromiso de la sostenibilidad fiscal a medio y largo plazo.