Solaria ha logrado un importante hito al obtener la aprobación ambiental para la instalación de 780 megavatios/hora (MWh) de baterías en su complejo solar de Garoña, que cuenta con una capacidad de 710 MW y es uno de los proyectos fotovoltaicos más grandes de España. Esta iniciativa forma parte de la estrategia de la compañía para combinar generación renovable y almacenamiento a gran escala, contribuyendo así a la transición hacia un sistema energético más sostenible.
Durante un semestre récord, Solaria ha experimentado un notable crecimiento en sus ingresos, alcanzando los 155 millones de euros, lo que representa un aumento del 59% en comparación con el mismo período del año anterior. Asimismo, la empresa ha reportado un beneficio neto de 82 millones de euros, un incremento del 97%, y un Ebitda de 144 millones de euros, un 66% más que en el periodo anterior.
La compañía ha reafirmado su objetivo de alcanzar un Ebitda de 255 millones de euros para el año 2025 y ha continuado con su plan de recompra de autocartera, con la meta de llegar hasta un 10%.
Solaria ha concretado la adquisición de 1.362 MWh de baterías para el año 2025, de los cuales 116 MWh entrarán en operación antes de que finalice el año en curso, mientras que el resto se conectará de manera progresiva a lo largo de 2026. A nivel europeo, la empresa gestiona un pipeline de almacenamiento de 6 GWh, de los cuales ya tiene asegurados 2,3 GWh.
Arturo Díaz-Tejeiro, CEO de Solaria, ha destacado la importancia de la integración del almacenamiento en los activos solares de la compañía, señalando que esta medida contribuye a reducir riesgos regulatorios y a aumentar la flexibilidad del sistema eléctrico europeo. Garoña se posiciona como un hito estratégico para consolidar a Solaria como uno de los principales operadores híbridos en el continente.
El plan de hibridación y digitalización de activos de Solaria no solo busca optimizar la eficiencia operativa, sino también diversificar los ingresos a través de servicios auxiliares y arbitraje eléctrico. La empresa resalta que el almacenamiento desempeñará un papel fundamental en su expansión en Europa, junto con el desarrollo de centros de datos sostenibles.
