La cadena hotelera Sol Meliá obtuvo un beneficio neto de 80 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que supone el 41,7 por ciento menos respecto al mismo periodo de 2007, informó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los resultados, según el grupo hotelero, se explican por la floja temporada de verano, especialmente en las Islas Baleares, donde las reservas de viajeros procedentes del mercado británico y español disminuyeron de forma considerable. Los ingresos alcanzaron los 991,7 millones de euros, un 3 por ciento menos respecto a los 1.022 del mismo periodo de 2007, y el Ebitda bajó también el 18,6 por ciento.

El grupo señaló que el descenso del consumo en los mercados del Reino Unido y España, la depreciación de la libra esterlina y las quiebras y dificultades de tour-operadores y compañías aéreas afectaron a los dos principales mercados de la compañía.

En el lado positivo, el Revpar o ingresos por habitación disponible de la marca Premium aumentaron el 4,6 por ciento gracias a los hoteles en el Caribe y a la buena evolución de Latinoamérica.

Respecto a las perspectivas, la compañía indicó que ya el cuarto trimestre se está viendo afectado por la disminución de los viajes de negocio, lo que a su juicio se notará también en 2009, aunque compensado por la depreciación del euro.