Los rankings
que periódicamente publica la prensa especializada sobre las entidades de banca privada no suelen hacer referencia al aumento de recursos bajo gestión, lo suelen hacer respecto al número o aumento de sicavs gestionadas por las mismas. Esto hace que, para salir en la foto, las gestoras o bancos lancen a las redes comerciales a la captación –traspaso o constitución- de este tipo de sociedades.

Soy de la opinión de que en muchos casos no se han “vendido” correctamente y que en no menos ocasiones se ha dejado a sus “dueños” atados de pies y manos, cautivos de la entidad colocadora. No son pocas las que se han constituido contra póliza de crédito o en el momento de su constitución se han pignorado como garantía de operaciones de riesgo contraídas por sus dueños. Puedo entender que un gran patrimonio constituya varias sicavs y otorgue mandatos de gestión a distintas gestoras – se pueden comparar los resultados- pero no entiendo que los casos en que son gestionadas por una misma gestora, en cuyo caso lo único que se consigue es incrementar los gastos de administración.

No pretendo atacar a las redes de banca privada ni el principio tan repetido de “hacer un traje a medida del cliente”, pero si me gustaría invitarles a repasar la composición de las carteras de diferentes sicavs de un mismo perfil y gestionadas por una misma Entidad. Yo lo he hecho con una muestra de 30 sicavs, y me he encontrado que 17 tienen idénticas carteras en mas de un 85%, es decir, que se confecciona un traje a medida que, con unos pequeños arreglos se puede vender a otros muchos clientes.

De datos obtenidos de la CNMV a lo largo de los diez últimos años encontramos 326 sicavs que empiezan por la letra “A”, de las que 20 se han liquidado y al menos 47 han cambiado de dueño. O el caso de la también extinguida Screenfox Sicav, S.A., que antes fue Etosha Capital Sicav, S.A. y previamente Cia. Inversiones Anail Sicav, S.A., que por cada denominación social ha tenido distinto dueño.

¿Es o no para reflexionar sobre el tema?