Entre enero y junio, las ventas alcanzaron los 112,81 millones de euros, un 1,95% menos, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 9,9 millones de euros, un 20,3% inferior. La compañía achacó la reducción de los ingresos a las adversas condiciones de los mercados en los que opera y al efecto del tipo de cambio.

En concreto, cuatro de los mercados en los que opera: Alemania, Holanda, Bélgica y Noruega están obteniendo mejores resultados que en 2008, mientras que Estados Unidos, Reino Unido, España y Francia están teniendo un comportamiento peor. Como consecuencia del actual escenario macroeconómico, la compañía ha acelerado y ampliado el plan de ahorro de costes previsto revisando sus objetivos al alza.


Así, el objetivo de reducción de costes operativos para este año se incrementó de 13 a 22 millones de euros, al tiempo que la reducción de la plantilla subió del 13% al 17%.

En este sentido, la compañía redujo su plantilla un 12% al final del segundo trimestre, por encima de lo inicialmente previsto, fijando así el número total de empleados en 2.432, lo que representa una disminución del 17% en comparación con la cifra final de 2008. Respecto a la segunda parte del ejercicio 2009, la compañía prevé que el entorno continúe en línea con lo visto en la primera mitad del año, por lo que los resultados reflejarán también una tónica similar.

Service Point se centrará en maximizar márgenes y en la generación de caja, antes de seguir con su plan estratégico de adquisiciones, que reiniciará tan pronto los mercados se estabilicen.

Por ello, la compañía prevé que el Ebitda aumente de forma significativa en 2010, una vez se reactive la demanda en los ocho países donde está presente.