Es el caso de la cadena de supermercados Ahold Delhaize que se apunta un alza en lo que va de año del 23,5%. En los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión, que recogen el momento de una compañía en bolsa según su comportamiento en las últimas 200 sesiones, cuenta con una nota de diez sobre diez.

La compañía de distribución minorista holandesa tiene tendencia alcista, momento positivo, volumen creciente, volatilidad decreciente y cotiza en máximos desde 2002. Su soporte está en los 19 euros y la zona de resistencias en los 27 euros.

 

Seis valores europeos con buen momento técnico pese a la ralentización del crecimiento

 

El beneficio neto de Ahold Delhaize aumentó hasta los 1.276 millones de euros entre enero y septiembre, un 18,9 % más que en el mismo periodo de 2017, cuando ganó 1.073 millones. La facturación de la empresa cayó un 1,9% hasta los 46.244 millones, frente a los 47.127 millones logrados en los nueve primeros meses de 2017, mientras que su beneficio operativo fue de 1.768 millones, un 6,4 % más.

El ebidta -beneficios operativos antes de amortizaciones e impuestos- creció un 0,3 % hasta situarse en 3.176 millones de euros. En el tercer trimestre del año el grupo aumentó su beneficio neto hasta los 459 millones, un 26,7 % más que los 362 millones registrados entre julio y septiembre de 2017.

La misma nota tienen la operadora de telecomunicaciones Deutsche Telekom, que se revaloriza en lo que va de año un 4,4%, y la farmacéutica francesa Sanofi que se revaloriza en 2018 un 9,4%.

Por su parte, la compañía alemana cotiza en máximos del año, con soporte en los 13,7 euros y una resistencia de corto plazo en los 15,7 euros mientras que los 18 euros serían sus máximos desde 2002. Sanofi cotiza durante el mes de noviembre dentro de una fase de consolidación tras tocar máximos en los 80,4 euros, su soporte está en los 73,8 euros.

La compañía alemana de telecomunicaciones Deutsche Telekom tuvo hasta septiembre un beneficio neto atribuido de 2.597 millones, un 22% más que en el mismo periodo de 2017, tras la mejora del resultado financiero y el crecimiento en EEUU.

Por tercera vez en lo que va año, la operadora decidió mejorar sus previsiones de beneficio tras haber elevado su cartera de clientes y elevar el beneficio de todos sus segmentos operativos. Deutsche Telekom prevé obtener un ebitda antes de extraordinarios de 23.600 millones frente a los 23.200 pronosticados inicialmente y un flujo libre de caja de 6.300 millones frente a los 6.200 millones iniciales.

Sanofi logró un beneficio neto de 5.455 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que significa una caída del 2,9% respecto al mismo periodo de 2017 en términos absolutos. Descontado el impacto del tipo de cambio, el beneficio aumentó un 4,2%, indicó Sanofi en un comunicado. En el tercer trimestre, el resultado neto progresó un 7,6% en términos brutos y un 10,3 % en comparables hasta 2.299 millones de euros.

La compañía de cosméticos más grande del mundo L'Oréal cuenta con una nota de 9,5 sobre diez en los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión y se revaloriza en lo que va de año un 13%. La volatilidad a medio plazo es creciente, mientras que el resto de parámetros está en positivo.

La aseguradora Allianz, por su parte, cuenta con un puntuación en los indicadores técnicos de nueve, la misma calificación que tiene la reaseguradora alemana Münchener Rück. Allianz cae en el año un 0,5%, mientras Münchener Rück se revaloriza en el Dax 30 un 8,4%.

El Cac 40 francés y el Ibex 35, los que menos caen

Los principales índices bursátiles europeos acumulan importantes caídas en lo que va de año, de hecho el Cac 40 francés y el Ibex 35 son los selectivos que menos corrigen en 2018 y se dejan más de un 6%. El Ibex 35 con dividendos cede un 6,45%, mientras si no se tienen en cuenta los dividendos las cifras se elevan hasta el 9,5%. El Dax 30 alemán cede un 12,5%, mientras que el FTSE Mib italiano cae un 12,4% y el FTSE 100 de Londres un 8,7%.

Todo ello dentro de un contexto de desaceleración económica como ya han manifestado los principales organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La OCDE prevé que el crecimiento se sitúe en el 1,8% para el año que viene, mientras que en 2020 llegará al 1,6%. Pese a la política de tipos de interés al 0% del BCE y el crecimiento del empleo “sólido” en la Eurozona, el organismo atisba “vientos de frente por una demanda externa más débil y una mayor incertidumbre política”.

 

 

La receta que propone la economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, para Europa es completar el proceso de unión monetaria, que llegue de la mano de la unión bancaria y de una política fiscal común, además de un Brexit suave en el que se mantenga “la relación más estrecha posible entre la Unión Europea y Reino Unido”.

El último en hacer hincapié en la ralentización económica de Europa ha sido el Banco Central Europeo (BCE). Su presidente Mario Draghi anunció este lunes ante el Parlamento Europeo que pondrá fin a las compras de activos a finales de año, en línea con su calendario previsto, a pesar de que los últimos datos han revelado un crecimiento económico "más débil de lo esperado".