La acción consigue recuperar la directriz alcista de largo plazo después de establecer un mínimo anual en 103,25. Pese al rebote de muy corto plazo el deterioro técnico no puede ser ignorado. Por un lado el indicador MACD desactiva divergencias alcistas y se mantiene cruzado a la baja apuntando a que el precio conserva momento bajista. Por el otro lado asistimos a cruce a la baja de las medias móviles de largo plazo que apunta a que la tendencia alcista primaria está tocando a su fin. En este contexto establecemos en 103,25 el nivel clave debido a que su pérdida confirmaría la ruptura de las referencias técnicas de largo plazo y apuntaría a que hemos asistido a la formación de un techo. El riesgo desaparecería si la cotización consigue recuperar la banda superior del hueco de apertura con el que comenzó la semana y que se encuentra en 111,55.