En la presentación de resultados trimestrales del Santander, el consejero delegado explicó que la hoja de ruta que diseñan el Ejecutivo con el Banco de España es "ortodoxa", porque su gestión corresponde al organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez, lo que elimina "influencias políticas que no eran buenas".
Sáenz agregó que es fundamental que dicho plan de rescate no sea indiscriminado, y que además cuente con sanciones a los ejecutivos y a la dirección que ha provocado la reestructuración de la entidad financiera en cuestión, así como que los accionistas también asuman las pérdidas que hayan podido registrarse.

