"La prestación de los servicios públicos fundamentales - sanidad, educación y servicios sociales - va a contar con una financiación per capita igual en todas las Comunidades Autónomas", dijo Elena Salgado en una rueda de prensa el domingo en Madrid.

Para poner en marcha el nuevo sistema, el Gobierno va a aportar unos recursos adicionales superiores a 11.000 millones de euros, una cifra finalmente mayor que la propuesta inicialmente de nueve mil millones.

El funcionamiento del modelo consiste en que el 75% de la recaudación en cada una de las Comunidades Autónomas se coloca en una "bolsa común", y en ella el Estado también aporta una cantidad equivalente al 5% de la recaudación conjunta, lo que suma el 80% que se dedicará a las prestaciones fundamentales.

Para calcular la cuantía por ciudadano que recibirá cada región autónoma, el nuevo modelo recoge los incrementos de población, e introduce variables como la edad escolar y el envejecimiento de sus habitantes, pero también factores como la densidad, la insularidad y la dispersión de la población, así como el bilingüismo.

"El factor de la dispersión aumenta su peso respecto al sistema anterior, eso hace que Galicia pueda tener un incremento de recursos a pesar de un incremento pequeño de población (de menos de un 3%)", dijo Salgado.

En la última década la población española se ha incrementado en más de seis millones de personas, pero mientras en comunidades del norte, como la asturiana, apenas ha variado, la población de Valencia ha aumentado un 25%.