La historia de este desencuentro comenzó el 28 de febrero de 2006, con la compra del 5,03% de Eiffage por un total de 200,7 millones de euros.Dos meses más tarde esa participación se elevó hasta el 32%, lo que convirtió a la empresa hispana en el primer accionista de Eiffage y supuso la petición de entrar en el Consejo de Administración, algo que fue rechazado el 6 de abril de 2006 por la dirección de la empresa gala.Posteriormente -doce días después- el 56% de los accionistas Eiffage francesa se opusieron a que hubiera cinco consejeros españoles, en línea con la opinión del Consejo.El 19 de abril de 2007, Sacyr Vallehermoso lanzó un opa sobre la totalidad de las acciones del grupo francés, en una proporción de 12 acciones nuevas por cada cinco de Eiffage.Se sumó así un nuevo capítulo al contencioso entre ambas sociedades, ya que, la Autoridad de Mercado Financieros de Francia (AMF) anuló dicha oferta con el argumento de que Sacyr se había concertado con 89 accionistas españoles en Eiffage para sacar adelante la opa.Con este argumento, la AMF también obligó a la constructora española, que preside Luis de Rivero, a formular una oferta en metálico y por un importe superior.El caso llegó en los tribunalesSacyr llevó la cuestión al Tribunal de Apelaciones de París que dictaminó el pasado día 2, que efectivamente había "una acción de concierto" entre la constructora española y algunos de los accionistas españoles de Eiffage.Pero, al mismo tiempo, consideró que AMF no debería haber invalidado la opa porque de esta forma no se garantizaban los derechos de los accionistas de Sacyr.Ahora, tras este acuerdo, que, según la fuente española, "se ejecutará en el plazo más breve posible", Sacyr y Eiffage renunciarán a los procesos existentes.