En virtud de la legislación, el Estado tendrá el control sobre el 100% de los hidrocarburos
, mientras a las empresas se las remunera por sus inversiones y producción.

Ayer expiraba el plazo para que las petroleras aceptasen la nueva regulación y renegociasen su presencia, o por el contrario abandonasen el país. De las petroleras extranjeras, Repsol YPF ha aceptado el acuerdo, mientras que la brasileña Petrobras y la estadounidense Noble Energy no han suscrito nuevos contratos.