Los inversores no toman en cuenta las noticias negativas. Lejos de inquietarse por el desconocimiento de hasta dónde llega la crisis de crédito y de replegarse ante la rebaja en 4 décimas de la previsión de crecimiento realizada por el FMI para la eurozona continúan con las compras. Tampoco se asustan ante los altos precios del crudo y se fijan en los buenos resultados empresariales que estamos conociendo. El responsable de este nuevo tirón del Ibex 35 - que ha recuperado desde hace un mes más de un 12 por ciento- es Repsol que suma un 3 por ciento y se ve superado tan sólo por
Bankinter, al celebrar con alzas superiores a los tres puntos porcentuales sus resultados hasta septiembre. La entidad ha logrado un beneficio neto de 314,6 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 77,7 por ciento
respecto al mismo período del año anterior. Los resultados están en línea con lo esperado y no incluyen las cuentas no recurrentes ni la incorporación del 50 por ciento del negocio conjunto que ostentaba Capital One.