El presidente ejecutivo de Repsol, Antonio Brufau, proyectó el martes que el GNL aumentará su participación a expensas de otros combustibles, como el carbón y el gas exportado por ductos, debido a preocupaciones medioambientales y exigencias de mayor flexibilidad en los suministros.

Aunque un crecimiento económico más lento y el aumento de las fuentes gasíferas no convencionales, no anticipadas hasta hace unos pocos años, pondrán presión sobre los precios mundiales y alentarán a un persistente exceso en el mercado durante los próximos cuatro años.

"Hasta el 2013 habrá una situación de exceso de oferta. A partir de entonces la demanda superará al suministro, a menos que nuevos proyectos de GNL, que están actualmente a la espera de la decisión final de inversión, sean aprobados", dijo Brufau en un discurso en el Congreso Mundial de Gas Natural.

Se espera que Estados Unidos entre a la temporada de calefacción de invierno de este año con inventarios en niveles máximos históricos.

Analistas han advertido que una serie de nuevos proyectos de GNL programados para comenzar a producir el próximo año probablemente limitarán el potencial de alza en los precios del gas estadounidense, incluso si es que la economía se recupera.

PRODUCTORES PODRIAN DAR SOPORTE


Sin embargo, Brufau dijo que el creciente papel de las compañías nacionales de petróleo en el negocio del GNL hace posible que estas puedan actuar para dar soporte a los precios, de manera similar a como las naciones pertenecientes a la OPEP recortan bombeo para apuntalar los valores del crudo.

"Las compañías nacionales de petróleo que poseen recursos gasíferos pueden decidir operar por debajo de su máxima capacidad potencial, y de ese modo regular los incrementos de oferta", afirmó Brufau.

"En general esto representa una nueva dinámica en el mercado de GNL que debiéramos seguir de cerca", agregó.

Brufau señaló que el hecho de que el GNL se cotice frente al petróleo en Europa y Asia podría llevar a que más gas fluya a aquellas regiones en vez de a Estados Unidos, donde los precios locales se mantendrían débiles.