Sobre las estrategias, los retos, las tendencias y los nuevos canales de comunicación hemos hablado en la mesa redonda “Relación con los inversores. Confianza y transparencia” organizada por Estrategias de inversión con David Gómez, subdirector financiero y director de relación con los inversores de Atresmedia; Francisco Formariz, director comercial y de desarrollo de mercado de renta variable en BME; María Pérez-Mosso, gerente de comunicación financiera y responsable de relación con los inversores de LLYC; Antonio de Cárcer, director de relación con los inversores de Prosegur y Alberto Gárgoles, responsable de Relación con inversores de Sacyr.

Confianza y transparencia son las dos palabras más repetidas por los ponentes del evento. Para Alberto Gárgoles “la confianza se gana siendo transparentes, siendo realistas de cómo va la compañía” y para lograrlo recuerda que “debemos ser resilientes y adaptarnos a en todo momento”.  En cuanto a la función del departamento de relación con los inversores, Antonio de Cárcer destaca que “no somos los generadores de la confianza de la empresa, somos los reforzadores de la confianza” y matiza que “la confianza en la empresa la consigue la propia compañía”.

Para conseguir ese objetivo, Maria Pérez-Mosso, señala que “siempre hemos creído que el truco es lanzar un mensaje único que sea creíble y coherente”. Por eso ha indicado que “el equity story es la columna vertebral de todo, pero hay que construirlo muy bien. Los inversores tienen en cuenta los ratios financieros de las compañías pero también les gusta las historias. Lo que hace una compañía distinta a otra puede ser la historia que hay detrás”.

La información que transmite una empresa a sus grupos de interés es tan importante como la interlocución interna. Ahí, incide David Gómez, es importante que “los directivos sean conscientes de la información que se mueve de la propia firma y de la industria. Es más pedagogía que ideología: mostrar lo que es la compañía para tomar decisiones con información suficiente”.

Sobre el papel del departamento de relaciones con los inversores, desde BME recalcan que “esa unión entre inversores y empresa tiene su culmen cuando los responsables de relación con los inversores son capaces de conseguir su confianza y transmitir todas las bondades del mercado. Cuantas más relaciones haya y mejor puedan interpretar esas bondades, mejor va a funcionar el mercado”.

RETOS Y TENDENCIAS

A medida que las empresas se adaptan a las nuevas circunstancias de la era PostCovid, se entrelazan otros desafíos como los criterios ESG o el efecto ocasionado por el MIFIDII. Sobre la nueva regulación europea, Gómez recalca que han pasado de “un papel reactivo a tener que pasar de forma proactiva a buscar a los inversores”. Este cambio de paradigma ha supuesto una carga importante de trabajo para los responsables de la relación con los inversores.

Sin embargo, los criterios ESG están ya más integrados y maduros dentro de las empresas. Desde Sacyr, reconocen que “cuando te pones a analizar todos los criterios ESG dentro de la compañía ya se estaban haciendo correctamente, pero nadie se había parado a evaluar procesos. Esto nos está permitiendo que cada año podamos ir mejorando según las exigencias del mercado”.

Otro de los retos que llegan pisando fuerte son las nuevas tecnologías, el Big Data o “el auge de la gestión pasiva que cada vez tiene más peso”, añade Pérez Mosso. Tendencias como la hiperautomatización o la inteligencia artificial, explica Antonio de Cárcer, que cogen información de los canales públicos de las empresas y le aplican algoritmos que luego utilizan para medir las empresas. En este contexto, apunta el director de relación con los inversores de Prosegur “nos veremos obligados a ser más exhaustivos en el dato porque parte de la confianza se la tenemos que dar a una máquina y, a la vez, ser capaces de explicarlo. En los próximos años vamos a ver una redefinición de los skills en la relación con los inversores”.

Aun así, la gerente de comunicación financiera y responsable de relación con los inversores de LLYC recuerda que “estamos viviendo un entorno convulso donde las nuevas tendencias hay que usarlas con cabeza para llegar a los stakeholders siempre que sean mensajes coherentes”.

Conscientes de la transformación y desafíos a los que se enfrenta el sector, desde BME apuestan por colaborar con las empresas para facilitar el proceso de cambio.  Su director comercial y de desarrollo de mercado de renta variable destaca algunos proyectos como el servicio de análisis Lighthouse que “es la clave para que un inversor vea un modelo bien explicado y un análisis de calidad y pueda implementar sus decisiones en sus propios modelos”.