Históricamente, los valores pequeños han encabezado las remontadas de los mercados gracias a su flexibilidad y a que su respuesta es más rápida. Bertie Thompson, gestor de fondos de Aberdeen Asset Management, considera que estas acciones están captando dinero de inversores que apuestan en las fases tempranas de la recuperación. Parte de su repunte también se atribuye al interés por invertir en compañías de peor calidad y modelos de negocio menos eficientes. "Es verdad, son arriesgadas, pero lo que los inversores están haciendo es apostar por que las cosas mejoren".

"Históricamente han tenido muchos créditos y la gente está convencida de que no serían capaces de refinanciarse, pero con una mejora de las condiciones, los inversores creen que mejorarán", indica Thompson.

Eduardo Lecubarri, director de estrategia de valores de pequeña capitalización europeos de JP Morgan, señala que los flujos de dinero están haciendo que el mercado suba. "En este panorama, la liquidez ha jugado un papel clave en el mejor comportamiento de los valores pequeños y medianos, la menor aversión al riesgo que hemos presenciado ha permitido a los fondos dirigirse hacia valores pequeños y medianos donde la baja liquidez ha tenido como resultado un mayor impacto sobre los precios", indica.

El temor por la liquidez arrastró a estos valores durante la crisis, al igual que a los mercados emergentes, así que ahora se están recuperando de los mínimos. La preocupación por el apalancamiento en medio de la congelación del crédito también disuadió a los inversores debido a que las compañías más pequeñas suelen depender de los bancos para financiarse y la ausencia de herramientas para recaudar fondos de las empresas de mayor tamaño.

Los pequeños valores europeos "sufrieron más que el mercado en la caída ya que las ventas forzadas por los reembolsos de fondos y el desapalancamiento tuvieron un efecto desastroso al unirse a la falta de demanda de activos ilíquidos", apunta Rajesh Shant, director de renta variable europea de Newton Capital Management.

"El resultado fue que muchos valores pequeños no cotizaron durante días y cuando lo hicieron cayeron con fuerza en medio de unos volúmenes bajos".

Respecto al repunte actual, Lecubarri comenta que las quiebras de renombre, la caída en los datos económicos o el empeoramiento de la confianza de los consumidores por el temor a que el mercado haya subido demasiado y muy rápido podrían desbaratarlo.

"Y ahora estamos entrando en los meses de verano que siempre han sido la parte más floja del año", advierte.


Sin embargo, ve algunos factores que apoyan el repunte del mercado, como las valoraciones exigentes y la mejora de las condiciones crediticias.

Además, el índice Stoxx 200 todavía está un 45% por debajo de los máximos de 2007 y un 35% por debajo de los máximos vistos en 2008 antes del inicio de la crisis.

Dado que los valores de pequeña capitalización están lejos de los máximos de 2007, podría ser pronto para decir que el repunte ha sobrevalorado a las compañías de pequeña capitalización europeas, apunta Raik Hoffman, especialista de valores medianos de DWS Investment en Fráncfort.

"La perspectiva es muy difícil, lo que estamos experimentando no tiene precedentes antes de que se aplicaran los planes de estímulo en todo el mundo y que los bancos centrales imprimieran dinero. Nadie sabe cuál será el resultado. Lo que se puede decir es que parece como si la economía se estuviera estabilizando en niveles bajos", indica.

Hoffman añade que hay mucha liquidez fuera del mercado y que las bolsas seguirán subiendo si los inversores creen que hay una recuperación en forma de V, pero podría ser muy tarde para saltar al mercado en general y comprar de todo. "Es realmente importante saber elegir las acciones para intentar encontrar títulos que puedan beneficiarse".

Beneficiarios del repunte

Lecubarri, de JP Morgan, señala que los valores cíclicos han tenido mejor comportamiento que los defensivos en este repunte. Los que mejor lo han hecho han sido las telecos, energéticas, compañías de materiales y tecnológicas, y las que peor las del sector de salud, las eléctricas y las de materias primas.

Jeremy Schwartz, director de WisdomTree, explica que los inversores están cambiando su cartera hacia una "cesta de recuperación, una cesta agresiva lejos de las defensivas". Los grandes valores, dice, son más defensivos que los pequeños, más ligados a la recuperación mundial.

WisdomTree ofrece el único fondo ETF de pequeños valores europeos en Estados Unidos, Europe SmallCap Dividend Fund (DFE). Schwartz comenta que el fondo se ha revalorizado un 25% en lo que va de año, entre 17 y 18 puntos básicos más que su rival de grandes valores.

Thompson, de Aberdeen, dice que si los inversores eligen con cuidado, todavía pueden encontrar muchas compañías baratas con buenos modelos de negocio. Le gusta el grupo de logística holandés TNT y la aseguradora española Mapfre, dos compañías que salieron del segmento de grandes valores.

Pero cree que es demasiado pronto para decir si el repunte de las acciones de pequeña capitalización cuenta con una "base sostenible".

"La sensación de las compañías con las que nos reunimos y en las que invertimos es que la tormenta ha pasado, pero que todavía está lloviendo. Las condiciones son muy difíciles aún, pero han superado lo peor. Los beneficios no disminuirán mucho más de lo que hemos visto en el primer y el segundo trimestre, pero nadie habla de un crecimiento significativo a partir de ahora".

Shant opina que los inversores no deberían esperar que los pequeños valores recuperen la prima respecto al resto del mercado que solían tener.

"Esto se debe a que los acontecimientos de los dos últimos años han recordado a los inversores que estos activos deberían tener un descuento por riesgo de liquidez".