Este dato viene muy condicionado por lo que hizo el Ibex 35 en noviembre de 2010, cuando el selectivo español cerró con un descenso del -14,29%. La segunda mayor caída se produjo en noviembre de 2016 cuando el índice de referencia de la bolsa española se anotó una corrección del -4,98%. De los últimos once años, el Ibex 35 cerró con caídas en seis ocasiones, mientras que en otras cinco ocasiones cerró en positivo. En noviembre de 2014 el Ibex  anotó un alza del 2,8%, según los datos que recoge Reuters y recopilados por Estrategias de Inversión.

Noviembre, el segundo peor mes para el Ibex 35 desde 2008

La estacionalidad de las bolsas ofrece información sobre el comportamiento histórico de la bolsa, pero “no son una garantía de eventos futuros”, apuntan los analistas de ING. “Para aprovechar la estacionalidad sólo es necesario tomar esa información y operar en consecuencia. Es decir, concentrar la inversión entre octubre y abril o estar atento al comportamiento de la bolsa al final de año, teniendo también en cuenta otros factores que influyen en la bolsa como la evolución de los tipos de interés o de las divisas”, explican desde la entidad holandesa. 

Entre los ciclos alcistas que suelen repetirse apuntan al famoso ‘rally’ de Navidad, a la estacionalidad de la bolsa antes del verano, a los finales de trimestre y a los primeros días de mes.

“El retroceso puede estar cerca”

Este noviembre, sin embargo, ha arrancado con buen pie: Wall Street está consolidando sus máximos históricos en el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq y las bolsas europeas cotizan en zonas de máximos anuales gracias a los resultados empresariales que se están conociendo, el acercamiento entre China y Estados Unidos y las recientes bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal.

 

 

Los beneficios empresariales están siendo sólidos esta temporada de resultados del tercer trimestre, ya que hasta ahora el 75% de las compañías del S&P 500 que han presentado sus cuentas han superado las expectativas de los analistas, según muestran los datos de FactSet. Cabe decir, eso sí, que las estimaciones del consenso de los analistas partían de cifras más bajas respecto al año anterior.

 

 

“Los tres principales índices de EEUU han roto resistencias que venían frenando las recuperaciones desde que se inició en enero de 2018. Hay parte del mercado que no se lo acaba de creer, aunque no deja de ser significativo que la subida de los índices se produzca por parte de las empresas tecnológicas ligadas al consumo, no tanto las compañías de valor. También es cierto que en los últimos tiempos la bolsa hace cosas a las que históricamente no estábamos acostumbrados. Se puede ver claramente en el índice de las empresas de mediana capitalización, Russell 2000, que no ha roto sus resistencias y todavía está lejos de los máximos del año”, apunta el analista independiente José Luis Herrera.

 

 

Por su parte, el analista de mercados de IG, Sergio Ávila, comenta en un reciente entrevista en el plató de la Bolsa de Madrid de Estrategias de Inversión que “normalmente noviembre es un mes dentro del cuarto trimestre en el que estamos, que es el trimestre más fuerte estadísticamente en todo el año, es el mes que estadísticamente tiene mayor probabilidad de que haya una corrección. Creo que a partir de aquí podemos vigilar eso”.

 

 

“Mirando la estacionalidad habitual de los índices, podemos ver que a mediados de noviembre tiende a ser algo duro para el S&P 500 y el Nasdaq 100, mientras que el DAX tiende a moverse más en rango lateral. Esto se alinearía muy bien con la tesis de que el retroceso puede estar cerca, pero aun así, nos prepararía para tener mayores alzas a final de año”.