"El modelo económico de España ha recibido un golpe severo, pero los daños no son permanentes", afirma el vicepresidente de la unidad de 'ratings' soberanos de Moody's, Anthony Thomas, quien destaca que "está tomado forma un programa creíble respecto cómo será controlado a medio plazo el déficit público".

La agencia había expresado con anterioridad su preocupación respecto a la robustez del modelo de crecimiento de España, así como sobre la deuda pública, ante la crisis económica global y el colapso del mercado español de la vivienda, lo que motivó la calificación de España como un país "vulnerable" entre aquellos que cuentan con la máxima calificación crediticia.  

No obstante, la agencia calificadora afirma que "las preocupaciones inmediatas a este respecto se han disipado en gran medida, aunque la perspectiva a corto y medio plazo se mantiene muy complicada".

España cuenta con la máxima nota crediticia de Moody's desde el 13 de diciembre de 2001, cuando la calificación de sus bonos fue mejorada desde la calificación 'Aa2' con perspectiva "positiva".

ESPAÑA CRECERÁ MENOS EN EL FUTURO, PERO SU ECONOMÍA NO SE COLAPSARÁ

Las perspectivas de la calificadora de riesgos señalan que el crecimiento de la economía española "muy probablemente" será menor durante el próximo ciclo económico que en el último, pero la economía de España "no colapsará".

A este respecto, Moody's apunta que industrias en crecimiento como las energías renovables o los servicios de infraestructuras llevará a estos sectores a representar un mayor porcentaje del PIB cuando se produzca el rebote.

"El sector de la construcción también debería experimentar un repunte desde su actual estado de mucha debilidad, pero es improbable que recupere la importancia que tenía antes de la crisis", señala la agencia, que incorpora a sus previsiones el factor estructural del pronunciado incremento del paro en este sector de la economía española.

Asimismo, el análisis de Moody's destaca que España se ha beneficiado de la posición "relativamente saludable" de su sector bancario, aunque advierte de que la rapidez de la expansión crediticia durante la parte alta del ciclo económico provoca que la calidad de los activos se vea ahora afectada por el retroceso económico.

Los bancos españoles "probablemente tendrán que captar capital adicional", aunque la agencia de 'rating' considera que estas cantidades "no serán excesivas" y deberían poder ser garantizadas por los actuales programas de soporte puestos en marcha por las autoridades.

NO REDUCIRÁ SU DEFICIT POR DEBAJO DEL 3% EN 2012

Respecto al déficit público, Moody's considera poco probable que España logre reducir el saldo negativo de las cuentas públicas por debajo del objetivo del 3% marcado desde Bruselas en la fecha límite de 2012, aunque apuesta porque será controlado alrededor de un año después de esta fecha.

"Aunque existen bastantes probabilidades de que el Gobierno no logre llevar el déficit por debajo del 3% del PIB en 2012 como se contempla en el procedimiento de déficit excesivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, debería ser capaz de hacerlo prácticamente cerca de un año después", dijo Thomas.

Por otro lado, Moody's destaca que a pesar del marcado deterioro de varios ratios de deuda pública durante la recesión, España contaba con margen gracias a los superávit logrados antes de la crisis para poder asumir deficit presupuestarios sustanciales con el objetivo de respaldar la actividad económica durante la crisis.

"No obstante, el Gobierno necesita una estrategia de salida creíble respecto a su actual política fiscal para que sus parámetros de asequibilidad de la deuda permanezcan dentro de la máxima calificación crediticia", señala Thomas.