De este modo, los accionistas de Merck controlarán el 68% de la nueva compañía, mientras que los partícipes de Schering-Plough contarán con el 32% restante. Asimismo, el actual presidente y consejero delegado de Merck, Richard T. Clark, será el responsable de liderar la nueva compañía surgida tras la fusión.

La transacción, que podría completarse en el cuarto trimestre de 2009, se estructura en un 44% en efectivo y un 56% en acciones. El componente de efectivo será financiado mediante la combinación de los 9.800 millones de dólares de liquidez existentes y un crédito de 8.500 millones de dólares por parte de JP Morgan.

Esta operación representa un nuevo movimiento en la consolidación del sector farmacéutico después de que el pasado mes de enero el laboratorio farmacéutico estadounidense Pfizer lanzará una oferta de compra en efectivo y acciones sobre su homóloga Wyeth valorada en unos 68.000 millones de dólares (52.457 millones).