Europa sigue viviendo un momento difícil a cuenta del coronavirus. Tras una Semana Santa de confinamientos y medidas restrictivas se vislumbra una nueva ola, que aunque los expertos destacan que puede ser menos virulenta está rodeada de incertidumbres. Además cuenta con la disparidad de niveles, con Francia e Italia confinadas, Alemania con medidas muy restrictivas y España de igual forma, mientras en Portugal los niveles de contagio se han reducido sobremanera.
Caso aparte vemos en el Reino Unido, donde los niveles de vacunación van muy avanzados y se empieza a plantear una progresiva desescalada. Pero todo depende de la vacunación, que se espera empiece a progresar con fuerza desde ahora, siempre que las farmacéuticas cumplan sus plazos de entrega de las dosis comprometidas.
En España ya hay calendario del 70% de inmunización, con las dos dosis si se requiere, para finales del verano. Pero a todo esto se ha unido el problema añadido con los trombos que se han dado en personas a las que se les inyectó la vacuna y que ha llevado a la desconfianza generalizada. También a que en nuestro país, de momento solo se inmunice con ella a personas de entre 60 y 65 años.
Y para empresas turísticas como Melia Hotels ahí radica el quid de la cuestión: que se pierda o no el verano, para un sector en sus horas más bajas. De ahí las reticencias de los inversores en el último mes respecto del valor.
La diferencia será si hay aperturas desde junio con la llegada de la temporada estival y si el turismo reverdece si hay un mayor nivel de movilidad para los ya vacunados y empieza a tomar forma, de otra manera contemplan un año perdido desde la hotelera. Su presidente Gabriel Escarrer no deja de señalarlo en Twitter.
Y todo ello se refleja en su cotización: el valor mantiene los avances desde comienzos de año con un alza del 14,51%. Pero las dudas se ciernen sobre él de forma que en las últimas veinte sesiones el valor cede por encima del 5% . Desde mediados de marzo que perdió la cota de los 7 euros por acción no ha vuelto a recuperar esos niveles aunque avanza desde mínimos del año un 26%.
Tampoco algunos analistas ven más allá de un futuro inmediato claro para el valor. Desde UBS elevan sustancialmente su precio objetivo, pero lo colocan por debajo de su nivel de cotización actual, en los 6,5 euros por acción. Mientras desde Kepler reducen su recomendación a mantener desde comprar y reducen si PO hasta los 6,20 euros por acción desde los 6,6 anteriores. Otros sí que lo hacen. Es el caso de Jefferies que ha elevado su precio objetivo de 5,2 a 7,4 euros por acción, con un potencial para el valor del 13%.
Y desde el punto de vista técnico, José Antonio González, analista técnico de Ei, nos proponía a principios de semana la siguiente operación de trading sobre el valor: “el oscilador Estocástico sale de zona de sobreventa acumulada al tiempo que el precio sube con fuerza superando el gap bajista –resistencia- de los 6,58 euros por acción. De este modo, podemos entrar largos a precios actuales próximos a los 6,74, con stop bajo los 6,334 y objetivo en las proximidades de los 7,076”.
Mientras los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión muestran que Melia Hotels se mantiene en modo consolidación, con una revisión de dos puntos a la baja y una puntuación total de 7 sobre 10. Su tendencia se muestra mixta, alcista a largo plazo y bajista a medio, el momento total en ambos casos, lento y rápido, es positivo, al igual que el volumen de negocio que es creciente a medio y largo plazo. Por último la volatilidad del valor se unifica como creciente en sus dos vertientes, a medio y también a largo plazo