Meliá Hotels está muy pendiente de la campaña de verano. Desde el gobierno se indica que en el verano el 70% de la población estará vacunada, tal y como se pretende ocurra al resto de países, pero lo cierto es que los retrasos actuales podrían demorar la vuelta a la actividad completa. Por esa razón, el CEO de la compañía, Gabriel Escarrer se ha pronunciado en redes- ya que también es el presidente de Exceltur- para que se ponga en marcha un Plan Nacional de Vacunación y un pacto social público – privado para gestionarlo con un protocolo y recursos compartidos.
Lo cierto es que las vacunaciones van a menor ritmo y de momento los viales de Pzifer y las primeras dosis de Moderna son limitados, por lo que los expertos alargan los plazos para conseguir una vacunación masiva. Y ahí está la base de la recuperación económica y del reinicio a mejor ritmo de la actividad. Una necesidad imperiosa para compañías como Meliá, ya que su futuro depende de levantar el castigo impuesto por el coronavirus y la falta de movilidad.
Este hecho está afectando a su cotización que apenas presenta movimientos. Consolida niveles una vez que ha subido, desde el rally de las vacunas nada menos que un 77% . Avanza en el Ibex un 1,6% en el año, mientras que en el último mes su bagaje todavía se acerca al 5% de revalorización.
La analista fundamental de Estrategias de Inversión María Mira, destaca que “en una valoración por múltiplos sobre estimación de resultados para el cierre de 2020 y 2021, y tras la fuerte corrección sufrida por el valor en el contexto de incertidumbre sobre el impacto del coronavirus, Meliá cotiza con ratios sobre ventas y sobre valor contable comparativamente moderados. El mercado ha estado descontado el elevado riesgo e impacto en su negocio derivado de la crisis sanitaria y las limitaciones a la movilidad”.
Y añade además que “el deterioro de sus cuentas es muy abultado y tanto el cierre de 2020 como 2021 será en rojo. Por el momento riesgo muy elevado, esperamos a despejar las dudas sobre la vacuna para revisar previsiones. En base a nuestra valoración fundamental la recomendación es negativa. El riesgo sigue siendo elevado y la recuperación del sector será lenta”.
Para el analista independiente Antonio Espín, Meliá Hotels “ está pendiente de superar una fuerte resistencia que el valor tiene en 6,80 euros, pero el problema no es que suba o baje el valor. Es que sea predecible con un nivel de fiabilidad medianamente admisible. Es un valor castigado, un sector muy dañado con soporte en los 4,40 euros o puede retomar la resistencia señalada. Son todo conjeturas. No hay una tendencia de fondo clara, sin tendencia marcada.”
Según los indicadores técnicos premium de Ei, Meliá Hotels, en modo alcista, presenta una mejora de un punto con 8 de puntuación total sobre los 10 posibles. Entre lo favorable la tendencia a medio y largo plazo alcista, el momento total lento y rápido positivo y el volumen a largo plazo que es creciente. En la parte negativa nos encontramos con el rango de amplitud a medio y largo plazo creciente y el volumen a medio plazo que se mantiene decreciente.