La tormenta Harvey se convierte en un asunto serio, cuantificado preliminarmente en 30.000 millones de dólares en daños, lo que paradójicamente será un estímulo para el PIB americano del tercer y cuarto trimestre.
“Este desastre va a mejorar la perspectiva del PIB americano… y, como está inutilizando refinerías, hace que caiga el petróleo porque la demanda para refinarlo será inferior al haber menos refinerías abiertas” consideran.
Pero la gasolina sube por el mismo motivo. Y Harvey debilita aún más el dólar, hasta 1,20, nivel que empieza a dañar a las cotizaciones de las compañías europeas porque deteriora sus perspectivas exportadoras.
“Con este lío - de baja intensidad, pero lío - el oro rompe la frontera psicológica de 1.300 dólares la onza, porque la expectativa de otra subida de tipos por parte de la Fed en diciembre se debilita: cuando los tipos suben el oro sufre y se recupera si no van a subir como se descontaba” añaden los analistas de Bankinter.
La entidad también resalta el lanzamiento de otro misil coreano, que esta vez ha sobrevolado Japón, motivo por el que hoy se reunirá de urgencia el Consejo de Seguridad de la ONU. “Sencillo, pero aburrido y confuso”, dicen.
En cuanto a las referencias de la jornada, la principal será la confianza del consumidor americano (a las 16.00 hora española). Bankinter subraya que “aunque se espera un modesto retroceso, conviene elevar la perspectiva para ser conscientes de que está en máximos desde 2001”
Según estos analistas, “hoy las compañías europeas deberían seguir sufriendo por la apreciación del euro, las bolsas también en general por el misil coreano, el oro saldrá reforzado (1.320 dólares) y los bonos deberían apreciarse algo. No habrá actividad normalizada hasta la semana próxima, con el final formal del verano”.