Según el diario The Wall Street Journal el acuerdo entre UAW y Chrysler estipula que la firma italiana Fiat "eventualmente" será dueña de hasta el 35% de Chrysler.

El gobierno de Estados Unidos, que ya ha invertido miles de millones de dólares en Chrysler, y los acreedores asegurados -que en su mayoría son bancos y fondos de especulación- serán dueños de otro 10% de la empresa tras la reorganización, según el diario.

El gobierno del presidente Barack Obama requirió que el pacto reserve recursos que cubran al menos el 50% de las obligaciones por 10.600 millones de dólares de Chrysler con un fondo fiduciario, administrado por UAW, que se hará cargo de los costos del plan de salud de los retirados a partir del año próximo, de acuerdo con un resumen del acuerdo.

El gremio ha aceptado concesiones que son penosas: los trabajadores ya no percibirán la mayor parte de su pago por despido si quedan sin empleo.

La votación, según los dirigentes sindicales, estará completa un día antes del plazo impuesto por el gobierno para que Chrysler ponga en marcha su reestructura, o se quede sin más apoyo financiero del gobierno.