El lunes se trató en el consejo la nueva estrategia de Vueling anunciada en agosto, que primará la rentabilidad sobre el crecimiento, y fue entonces cuando los tres representantes de Hemisferio decidieron dimitir de sus cargos.La compañía aérea advirtió en agosto que no cumpliría los objetivos marcados para 2007 debido al descenso de la tarifas y la subida del precio el crudo. Vueling agregó en aquella ocasión que para garantizar un crecimiento rentable revisaría también sus planes de aumento de flota.La retirada de los representantes de la familia Lara en Vueling incluye al hasta ahora presidente de la empresa, Josep Miquel Abad, y a dos vocales: José Creuheras y Ferrán Conti. El secretario no consejero, Enrique Morera, ha dejado también su cargo.
Barbara Cassani asume la presidenciaPara ocupar la vacante al frente del consejo de administración, Vueling ha nombrado a la consejera independiente Barbara Cassani
(la ex consejera delegada de Go Airlines) como nueva presidenta de la compañía aérea.El nombramiento de Cassani se enmarca en la nueva etapa abierta con la incorporación de independientes al consejo de la empresa y con el fichaje de profesionales con experiencia de en el sector aéreo. El equipo gestor está liderado por Carlos Muñoz, que posee el 5,66 por ciento tras reforzar recientemente su posición, como hizo también con el director general, Lázaro Ros, que tiene ya el 2 por ciento. Las diferencias sobre la gestión de Vueling y las dimisiones llegan tras el desplome de la cotización de la compañía, el pasado agosto, y la presentación, este mismo mes, de un plan de ahorro de costes por parte de Carlos Muñoz.Hemisferio, que es el brazo inversor del grupo editorial y de medios de comumincación Planeta –propiedad a su vez de la familia Lara–, controla el 15,78 por ciento de la compañía aérea.El fondo británico de capital riesgo Apax vendió el 20,9% que tenía en Vueling en junio de este año, con unas ganancias de 130 millones de euros.