Asimismo, Jones consideró que las previsiones de beneficios en la mayoría de los sectores son demasiado elevadas para el segundo semestre de 2007, por lo que es posible que aumente la presión sobre los valores a medida que las previsiones de beneficios se revisen a la baja, y existen más posibilidades de que decepcionen si los analistas mantienen unas previsiones demasiado alcistas.A pesar de estas dificultades, la analista indicó que todavía existen oportunidades para los inversores en el mercado debido a que los periodos de volatilidad pueden crear oportunidades cuando sectores enteros se ven afectados por problemas macroeconómicos. "Un buen ejemplo de ello es el sector bancario, en el que hemos encontrado valor al centrarnos en bancos situados en partes de EEUU que han sido testigos de una menor revalorización de los precios y cuya exposición guarda mayor relación con los préstamos comerciales que con los residenciales", apuntó Jones. "Además, algunos de los bancos más importantes podrían empezar a ganar cuota de mercado en productos de ahorro, dado que los inversores buscan la seguridad que ofrecen estos productos que les permiten entender las inversiones subyacentes", añadió.