Un 67% de la población polaca encuestada se muestra contraria a que su país adopte el euro como nueva moneda, frente a un 33% de ciudadanos a favor de entrar en la Eurozona. Dentro de esa mayoría de polacos contraria al euro, un 21% opina que los estados que ya cuentan con la moneda única deberían de volver a sus antiguas unidades monetarias debido a que ven al euro como una de las causas de las dificultades financieras que viven algunos socios comunitarios.