Con esta iniciativa, los bancos pretenden acabar con lo que califican como una "espiral a la baja" que conlleva grandes depreciaciones de sus activos, ampliaciones de capital de urgencia y venta de activos a precio de saldo.El Instituto, que agrupa a unas 300 entidades financieras, considera que las anotaciones en sus cuentas que los bancos se ven obligados a hacer superarán las pérdidas finales. "Las depreciaciones exigidas con las actuales interpretaciones podrían ser substancialmente mayores que las pérdidas razonablemente probables de muchos instrumentos", señala el plan.
Si deciden mantener los activos...Asimismo, según el proyecto, a los bancos que decidieran mantener los activos en sus balances se les liberaría del requisito de conservarlos hasta su madurez y podrían venderlos después de dos años.El IIF, que ha remitido su propuesta al Banco Central Europeo (BCE) y a la Reserva Federal (FED) estadounidense, así como a varios gobiernos y reguladores, considera que la actual crisis crediticia tendrá repercusiones a largo plazo en los bancos.Según los cálculos de los analistas del Bank of America, la crisis ha obligado a las entidades financieras de todo el mundo a llevar a cabo depreciaciones de sus activos por un importe total de 300.000 millones de libras
(190.510 millones de euros, al cambio actual).Asimismo, las ha llevado a realizar ampliaciones de capital suscritas por inversores externos a las compañía por valor de 260.000 millones de dólares (165.107 millones de euros).