El Dólarha sido la gran decepción de 2025. Uno de los grandes fracasos de las previsiones pasan por el cambio de la moneda líder frente al euro. La estimación inicial era que se llegara a la paridad entre las dos divisas pero lo cierto es la relación entre ambas está a punto de cerrar el ejercicio por encima de las 1,17 unidades.  

Aunque sí es cierto que tras sufrir en la primera parte del ejercicio su mayor caída desde la década de los 70, ante la guerra comercial de la mano de la imposición de los aranceles con Trump, se ha producido una estabilización de la divisa.  

De facto, el billete verde americano ha cedido en torno al doble dígito en su cruce con las principales divisas en el presente ejercicio, esencialmente ante los datos macro y los movimientos de la Fed en lo que a política monetaria se refiere. 

Pero la mirada a 2026, no parece ser mejor. Desde JPMorgan Global Research mantienen una postura a la baja para el dólar en el próximo ejercicio. 

"Nuestra perspectiva para el dólar en 2026 es netamente bajista, aunque de menor magnitud y con una amplitud menos uniforme que en 2025", señala Meera Chandan, codirectora de Estrategia Global de Divisas de JP Morgan.

Destaca que "la combinación de una Fed que sigue preocupada por la debilidad del mercado laboral y un entorno de riesgo moderado que apoya al segmento de divisas de alto rendimiento debería generar un dólar más bajo en general, pero el margen de debilidad se ve limitado por el sólido crecimiento de EE. UU. y la inflación persistente".

Y es que la política monetaria es el gran argumento para las correcciones, de las que, a pesar de todo, seguirá siendo la moneda líder en el mundo. Desde The Conversation se indica que "a pesar de las turbulencias, ninguna moneda única está lista para reemplazar al dólar. El renminbi chino aún carece de mercados de capital abiertos y de sólidas protecciones legales, mientras que el euro adolece de una autoridad fiscal unificada. Las nuevas plataformas de monedas digitales siguen siendo experimentales o especulativas".

Por tanto, seguirá dominando el mundo del dinero fiat. Pero el índice dólar, según el consenso recogido por Bloomberg, la media de evolución con respecto a una cesta de monedas, bajará en torno al 3% de media en 2026, con caídas que rozan el 10% acumuladas en este ejercicio. 

Desde Morgan Stanley van más allá y estiman un recorte del 5% en el billete verde americano en la primera parte de 2026. ante lo que consideran un amplio margen para los mercados incorporen en los precios un ciclo de recortes más profundo.

Y es que entrará en juego la estrategia Trump, hasta ahora fallida con su llegada a la Casa Blanca, con políticas que impulsarían el crecimiento. La debilidad encarece las importaciones pero impulsa la venta al exterior e incrementa los beneficios de las empresas estadounidenses en otros mercados más allá del estadounidense. 

Pero hay otro factor que apuntan desde Commerzbank, bajo la influencia del presidente de Estados Unidos para debilitar al dólar. Hablamos de su temida y potencial influencia en la Fed en 2026. La salida de Powell e incluso su fuerte apuesta por las sustituciones de miembros de la Reserva Federal, que indica clara injerencia del poder ejecutivo en una institución que siempre ha sido, sino independiente, sí autónoma preocupa y mucho a los mercados financieros.  

Desde la entidad alemana consideran que el dólar tendrá un desempeño inferior, ya que "los riesgos asociados con la política de la Casa Blanca probablemente se volverán más evidentes" el próximo año. Bajan por tanto los efectos arancelarios mientras suben los políticos en el sentimiento de los inversores.     

Ya en Goldman Sachs visualizan una caída del dólar frente al euro del 6% que se ampliará al 7% frente al dólar y que solo en el caso de la libra bajará al 2%.     

Pero también hay firmas que apuestan por una recuperación de la divisa estadounidense. Es el caso de Citi consideran que las caídas son una oportunidad para entrar en ella. "Estamos más interesados en provechar la debilidad táctica del dólar para generar posiciones largas para 2026", y reitera que "mantenemos nuestra perspectiva alcista, fuera del consenso, para el dólar el próximo año".