El estudio, recoge datos de 17 países (ocho europeos), extraídos de entrevistas a ejecutivos de 54 entidades, 16 de ellas españolas.

En todo el mundo, el descenso medio de las comisiones fue del 2% en 2008, hasta 70,3 euros, aunque la cantidad varía bastante en función de la zona, entre los 54,3 euros que cobraron de media las entidades de Asia-Pacífico y los 76,6 euros de los países europeos no pertenecientes a la eurozona, el único área que vio crecer los precios, el 1,6%.


Sin embargo, en la eurozona los precios bajaron el 6,5%, dice el informe, que atribuye la causa principal de este descenso conjunto al fuerte recorte registrado en Irlanda, que fue del 33,3%.

En general, la mayoría de países está aplicando estrategias de precios para atraer clientela, como ofrecer servicios más baratos a través de internet que en las oficinas, unos 31 euros menos, dice el informe.

Según el estudio, se espera que los precios de los servicios bancarios bajen más todavía en el próximo lustro debido, entre otras razones, al desarrollo de los bancos "online" de bajo coste, la transparencia de los precios que propugnan las autoridades supervisoras y la convergencia geográfica de precios.

En consecuencia, dice el informe, los bancos tendrán que esforzarse en ofrecer valor añadido a sus clientes mediante el asesoramiento y la personalización de los servicios, e intentarán atraerles también por otras vías, como la venta de productos no financieros.

El informe se centra este año en el mercado hipotecario y destaca que la crisis de las hipotecas "subprime" estadounidenses, que estalló en verano de 2007, marcó en 2008 el claro final de la tendencia positiva en este mercado, con una explosión de los costes de financiación y el consecuente impacto en la rentabilidad de las hipotecas.

De hecho, el rendimiento de estos préstamos bajó de forma generalizada entre 2003 y 2007, principalmente debido a la intensa competencia existente entre los bancos comerciales, que tienen que enfrentarse a la significativa reducción de la actividad hipotecaria que se está produciendo.

También influirá en el recorte de la rentabilidad unitaria de las hipotecas la tendencia a orientar la reglamentación a la protección del consumidores, por ejemplo, limitando las penalizaciones que pueden cobrar las entidades por cancelación anticipada de los préstamos o estableciendo techos para los intereses que se aplican a los consumidores).

En opinión del responsable de Servicios Financieros de Capgemini España, Ricardo Cruz-Estadao, en el próximo lustro la evolución del mercado hipotecario obligará a las entidades a desarrollar propuestas de marketing más innovadoras que mejoren la venta de hipotecas y también su rentabilidad para la entidad, por ejemplo mediante la venta cruzada de productos.

De hecho, casi el 70% de los bancos encuestados indicó que la fijación casi personalizada de los precios es cada vez más importante en el contexto de la normativa de control de riesgos conocida como Basilea II, que coincide con una restricción del capital.

Otra conclusión del estudio es la necesidad de que los bancos comerciales se replanteen su modelo de negocio y vuelvan al tradicional, basado en la captación de depósitos, dejando atrás el modelo basado en el crédito de los últimos años.