Con la crisis de Grecia, sino resuelta, sí con los cimientos puestos, hoy los inversores prefieren mirar hacia las referencias como la actividad del sector servicios en la Eurozona, que se mantuvo por debajo de los 50 puntos indicando contracción en el mes de febrero, y un mercado que es consciente de la caída de los pedidos de exportación en China en el mes de febrero, la peor lectura de los últimos ocho meses. Quizás fueron esas las referencias que sirvieron como “excusa perfecta” a los inversores para deshacer posiciones en renta variable. En Europa, Desde Mirabaud, Ignacio Méndez Terroso, director de análisis y estrategia reconoce que “el mercado ha subido mucho en las primeras semanas del año y lo ha hecho de una forma muy fuerte. El Eurostoxx se anota más del 10%, el DAX un 15% y sobre todo en cíclicas por lo que es necesario que haya datos macro que apoyen. Mientras tanto, el mercado está complicado, está siendo muy volátil y entrar ahora mismo en máximos tiene ciertos riesgos”. Respecto a Grecia, una vez sabemos que “hay un segundo rescate no descartamos que habrá un tercero y un cuarto. Se ha comprado tiempo – eso es lo que han descontado los mercados- y lo más lógico es una salida ordenada de Grecia del euro porque cuanto más tiempo se pone, menos dinero tenemos para una salida organizada”, admite
Víctor Alvargonzález, consejero delegado de Profim EAFI.

El Ibex 35 no es ajeno a todo esto. Cerró la sesión con una penalización del 1.2% que le llevó a los 8.657 puntos. Y que presentó al sector financiero como el más perjudicado de la sesión. De hecho, Banco Popular perdió un 4.1% y cerró en los 3.10 euros. Le siguió Caixabank que, con caídas del 3.5%, marcó en los 3.69 euros su último precio. Banco Sabadell recortó un 3.13% y cerró en los 2.48 euros.  A pocos pasos, los grandes. Banco Santander retrocedió un 2.6% y cerró en los 6.37 euros en tanto que BBVA descontó un 2.5% de su precio, que mañana comenzará la sesión desde los 6.89 euros. Bankinter perdió un 2.2% y Bankia superó el punto porcentual de caída el día que anunció la colocación de una emisión de cédulas hipotecarias por 500 millones de euros.

Las constructoras se ven impulsado por el anuncio de que las administraciones saldarán la deuda con las compañías, en una operación valorada en 50.000 millones de euros.  De hecho, se colocaron en el lado opuesto de la lista y lideraron las subidas. FCC superó el 9.5% de revalorización, hasta los 20.18 euros. Sacyr Vallehermoso subió un 3.3% - hasta los 3.41 euros- en tanto que ACS y OHL lograron superar el 2% de revalorización, hasta los 24.24 euros y los 23.01 euros, respectivamente.

Entre los pesos pesados, la sesión no fue tan positiva. A los números rojos de los dos grandes bancos se unieron los de Telefónica, que descontó un 0.9% de su cotización e Iberdrola, que perdió un 1.4% un día antes de dar a conocer sus resultados. Repsol cerró en tablas en los 20.88 euros.