El sistema financiero estadounidense fue sacudido entre ayer y hoy, luego que Lehman Brothers solicitara protección por bancarrota después de que Bank of America y Barclays PLC decidieran no cerrar un acuerdo con la firma de Wall Street. En tanto, Merrill Lynch, al ser comprada por Bank of America Corp., evitó una posible corrida contra el banco. La junta directiva de Merrill aprobó una oferta de Bank of America por US$29 la acción, lo que la valoraría en US$50.000 millones. El gobierno estadounidense, que hace una semana rescató a los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac y en marzo orquestó la venta de Bear Stearns Cos. a J.P. Morgan, marcó el terreno con Lehman. Se negó a ofrecer una garantía estatal a los interesados en Lehman. Sin tal respaldo, Barclays PLC y Bank of America, los dos postores más interesados, dieron marcha atrás. Bank of America volcó su atención a Merrill Lynch, con la cual llegó a un acuerdo. Las acciones de Lehman Brothers se desplomaban un 81% a 71 centavos antes de la apertura oficial del mercado. La semana pasada, la acción ya había caído un 77%. Las acciones de Lehman han caído un 95% desde su cierre hace 10 días. A los inversionistas también les preocupaba el futuro de AIG y Washington Mutual. La aseguradora estadounidense AIG está preparando un plan de supervivencia que incluye vender algunos de sus activos más valiosos, recaudar más capital y posiblemente acudir a la Reserva Federal de Estados Unidos en busca de ayuda. En una frenética carrera durante el fin de semana para apuntalar sus finanzas, AIG rechazó una inyección de capital por parte de un grupo de firmas de capital privado debido a que eso les habría otorgado el control de la compañía, un gigante de 89 años que tiene negocios en casi todo el mundo. El lunes por la mañana, AIG perdía un 42% a US$7,06, luego de caer un 46% la semana pasada. Las acciones de Washington Mutual caía un 25% a US$2,05, luego de descender un 36% la semana pasada.