Las acciones de AIG se desplomaron cerca de un 61% el lunes y la Reserva Federal de Estados Unidos contrató al banco de inversión Morgan Stanley para evaluar alternativas para la firma, según dijo el lunes una persona cercana con la situación. AIG ha perdido el 92% de su valor durante este año. La rebaja en las calificaciones de AIG podría obligarla a registrar más garantías y anular contratos de seguros, exponiéndose eventualmente a una reacción en cadena que podría amenazar su supervivencia. "No sólo tienes un impacto potencial en el lado reasegurador, también lo tienes en las instituciones que tengan papeles de AIG", advirtió Lorraine Tan, directora de investigaciones en Asia de la agencia calificadora Standard and Poors. Moodys Investors Service recortó la calificación de AIG a "A2", desde Aa3, una rebaja de dos peldaños. S&P redujo la calificación a "A-" desde "AA-", una reducción de tres niveles, y Fitch Ratings bajó su calificación a "A", desde "AA-", una rebaja de dos niveles. Las calificaciones de AIG aún tienen grado de inversión, pese a que las tres agencias anticiparon que podría haber más rebajas.