Damià Rey, profesor de la Universidad de Barcelona y CEO de GVC Institute, lidera un innovador máster en fintech e inteligencia artificial que está transformando la formación en finanzas y tecnología. Con un enfoque práctico y colaboraciones con grandes nombres como Accenture, CaixaBank y Founders Institute, este programa único en Europa prepara a los profesionales del futuro para enfrentar los retos del mercado global con proyectos reales y certificaciones internacionales.

¿A quién va dirigido el Máster Fintech e Inteligencia Artificial? ¿Cuál es el perfil del alumno?

Actualmente, el máster en Inteligencia Artificial atrae principalmente a un perfil senior, con una media de edad cercana a los 30 años y estudiantes procedentes de 17 países. Es un programa con un enfoque claramente tecnológico, por lo que alrededor del 70% de los participantes son ingenieros, mientras que el 30% restante proviene del ámbito de la economía.

En el caso del máster en Fintech, el perfil también es senior, generalmente entre los 35 y 40 años. Muchos de estos alumnos ocupan posiciones de responsabilidad y buscan crear su propia startup o fintech. Predominan perfiles de economía y derecho, aunque también participan ingenieros. En ambos programas, el nivel académico suele ser alto.

Cuando se presenta un recién titulado, solicitamos una carta de motivación que refleje con claridad sus ganas de aprender y su intención de crear proyectos. En ocasiones ha funcionado muy bien. Aun así, aproximadamente el 30% de las solicitudes son rechazadas. No concebimos el máster como una simple formación: decimos que “entras como cliente y sales como producto”. No todos los estudiantes lo superan; no es un máster donde se obtiene el título solo con matricularse. Exige esfuerzo, implica aprender a levantar capital y realizar pruebas en directo.

El máster también destaca por su potente red de contactos. Contamos con socios como Mobile World Capital, Welcome IT y Tech Spirit, lo que permite a los alumnos vivir una inmersión profesional más allá del aula, con experiencias de gran valor.

¿El máster se imparte en la Universidad de Barcelona o también puede cursarse online?

El programa puede realizarse en modalidad online, semipresencial o presencial. Aplicamos lo que llamamos global mobility, porque contamos con muchos alumnos nómadas digitales. Siempre digo que la presencialidad aporta un valor añadido. Aunque la formación digital funciona muy bien, el contacto directo siempre suma.

Este año hemos estrenado un aulario completamente nuevo. El profesor puede ver las caras de todos los estudiantes conectados online, y contamos con una soundbar de alta calidad que facilita una interacción fluida entre quienes están en el aula y quienes participan a distancia. Todas las sesiones quedan grabadas en la nube para que el alumno pueda consultarlas cuando lo necesite. Aun así, insistimos en que la presencialidad sigue siendo un elemento fundamental.

Disponemos, además, de delegados en cada una de las sedes, que facilitan esta interacción entre estudiantes y profesorado. También incorporamos un componente muy relevante para comprender las diferencias entre modalidades: el área de soft skills. En ella trabajamos la dinámica de equipos interdisciplinares, tanto digitales como presenciales, lo que refuerza esa conexión entre perfiles diversos.

En ambos másteres ocurre algo muy valioso: hay cuatro asignaturas comunes y cuatro específicas. Cuando se mezclan estos perfiles de innovación, emprendimiento o mercados financieros, es cuando realmente suceden cosas interesantes.

¿Cuándo empieza el máster? ¿Cuántas horas tiene? ¿Y cuándo termina?

El máster comienza en octubre. El próximo curso, por ejemplo, empieza el 13 de octubre de 2026. Tiene una duración de un año académico y finaliza a finales de junio o principios de julio, según el calendario. Después se realizan las recuperaciones y, en septiembre, se presenta el Trabajo Final de Máster (TFM), que se evalúa ante un tribunal. Los proyectos pueden centrarse en la creación de una fintech, en investigación, en el desarrollo de un bot o en otras líneas permitidas por el programa.

El máster está asociado además a una revista científica y permite cinco modalidades distintas de TFM. Algunas de ellas, como la innovación aplicada al entorno laboral o la realización de prácticas, no requieren exposición pública. Las demás sí se presentan ante un tribunal, y la defensa se realiza online para facilitar la organización del alumnado.

¿Qué profesores y qué materias incluye el máster?

El máster comienza con el módulo de fintech y finaliza con el de inteligencia artificial. Ambos programas comparten una serie de asignaturas troncales distribuidas en cuatro módulos comunes.

En el primer semestre, la asignatura central es Mercados Financieros, donde el estudiante aprende los fundamentos de renta fija, renta variable y el funcionamiento general de los mercados. A través de esta materia se obtiene la certificación de Asesor Financiero de la CNMV, gracias al convenio con la Fundación de Estudios Financieros. Este semestre incluye también otras dos certificaciones que comentamos posteriormente.

En el segundo semestre, las materias comunes son Innovación, Emprendimiento Digital, centrado en desarrollo de producto, y un módulo de programación en blockchain a un nivel avanzado. Además, los alumnos obtienen la certificación EFAS especializada en Digital Assets.

A partir de esta base compartida, cada itinerario se diferencia. En fintech, los alumnos cursan Aspectos Jurídicos, una materia desarrollada junto al despacho RCD, uno de los más relevantes en España en legislación financiera y tecnológica. También se imparte Open Banking, donde consultores especializados trabajan conceptos de Embedded Finance, nuevas APIs y los modelos de banca abierta que están transformando el sector. La formación en este itinerario se completa con la asignatura de Estructura Financiera, centrada en cómo levantar capital y diseñar estrategias de financiación.

En la especialización de IA, los alumnos cursan Computación y Financial Analytics. La asignatura de Financial Analytics se realiza en colaboración con la Universidad de California, en modalidad online, y la imparte el profesor Pedro Pifó, una eminencia en econometría y análisis de datos. La parte de Computación la dirige Juan Manuel, el “Supercomputer Center”, y está totalmente enfocada en IA aplicada.

Además, contamos con la asignatura Creativity and Problem Solving in AI, orientada a entender cómo se abordan y resuelven problemas complejos mediante estructuras neuronales y técnicas avanzadas de IA. Para ello invitamos a expertos internacionales que comparten casos reales. Por ejemplo, Enrico Galuccio, de Glovo, explica cómo resolvieron el desafío logístico de “te lo entrego en 5 minutos”, detallando la estructura del algoritmo. O profesionales de Adevinta, como el responsable de InfoJobs, que exponen cómo integraron IA en la plataforma.

Aunque el máster está enfocado en mercados financieros, también trabajamos intensamente el desarrollo de producto financiero. No se trata solo de computación pura: también abordamos estrategias, talleres prácticos y pequeños hackathons con empresas como Stockfink o Tradeasy. Además, se dedica un bloque importante al trading, con opciones, futuros, creación de productos estructurados con Python, entre otros.

¿Contáis con profesores y colaboradores de primer nivel que aporten su experiencia a los alumnos? Me mencionabas a profesionales de Glovo o de Magíster. ¿Tenéis más perfiles de este estilo?

Sí, contamos con un elenco muy amplio de profesores y colaboradores. Actualmente, entre los dos másteres, participan entre 50 y 60 docentes, que es un número considerable. ¿Por qué tantos? Porque la innovación requiere diversidad, comunicación y creatividad entre distintos perfiles y disciplinas.Por eso, invitamos a profesionales de múltiples sectores. 

Por ejemplo, viene TradeEasy, que imparte sesiones de trading algorítmico; Stockfin, que enseña gestión de carteras con IA; o expertos del ámbito proptech, como los de Inversis. Recibimos a muchos profesionales que imparten masterclasses en las que comparten cómo han innovado ellos en sus respectivos sectores.

En la asignatura de Creativity and Problem Solving, por ejemplo, prácticamente cada sesión la imparte un profesor distinto. Esto es esencial, porque ofrece a los alumnos una visión amplia de cómo se resuelven problemas reales desde múltiples enfoques.

Además, en la rama de IA los alumnos cursan dos bootcamps: uno de Python y otro de Matemática Algorítmica, fundamentales para entender en profundidad cómo funcionan los modelos y los algoritmos. Por eso siempre remarco que el máster de IA está diseñado para personas a las que realmente les gustan los números.

Contamos también con profesionales de organismos relevantes, como la CNMV o el Banco de España. En definitiva, el máster tiene una estructura docente muy sólida, y aproximadamente el 95% del profesorado proviene de fuera de la universidad.

Y esto es algo que tuve muy claro desde el principio. Aunque soy profesor universitario y colaboro con tres universidades más, mi carrera siempre ha estado más ligada al mundo profesional. Y para mí la innovación está fuera, no dentro de las aulas tradicionales. Hoy en día, la actualización real viene del sector, y por eso nuestro profesorado procede mayoritariamente de la industria.

¿Tenéis convenios con entidades financieras o fondos de capital riesgo para los proyectos que puedan surgir del máster?

Por supuesto. El año pasado firmamos un acuerdo con Founders Institute, una de las mayores aceleradoras de Silicon Valley. Formamos parte de su tribunal y también colaboran como profesores en el área de innovación. Cuando identificamos un proyecto que encaja con sus líneas de trabajo y el alumno desea continuar evaluamos el Trabajo de Fin de Máster, que en nuestro caso no consiste en un simple business plan.

El TFM exige un producto mínimo viable (MVP) lanzado al mercado. El alumno debe ponerlo en funcionamiento y comprobar si genera tracción. No basta con presentar proyecciones teóricas; buscamos resultados reales. Esta metodología es fundamental y el profesorado está totalmente alineado, porque permite medir de forma directa el potencial del proyecto.

En GVC Gaesco hemos creado un fondo de inversión especializado en IA. Trabajo con Paco Llueca para enviarle las propuestas que consideramos competitivas, y él valora su posible incorporación. También colaboramos con varios fondos adicionales a los que presentamos los proyectos del máster.

Actualmente, en nuestra página web pueden verse seis proyectos activos, con productos mínimos viables plenamente operativos, algunos orientados al trading y otros a diferentes áreas tecnológicas. En este momento, tres de estas empresas están obteniendo muy buenos resultados.

¿Veis interés en la banca por incorporar a este tipo de profesionales para mejorar sus procesos operativos?

Sí, absolutamente. Actualmente tenemos un convenio con Accenture, que no solo imparte clases dentro del máster, sino que también busca talento directamente entre nuestros alumnos, porque sabe que aquí ya existe una selección previa de perfiles con alto potencial. En CaixaBank, por ejemplo, tenemos ahora mismo cinco profesionales cursando el máster. Y en GVC Gaesco también incorporamos el año pasado a una persona para que realizara la formación. En muchos casos, esto se convierte en un modelo de formación in company pero con un nivel de profundidad que va mucho más allá de un curso estándar.

Quien opta por este tipo de máster entiende que, en una sociedad tan acelerada, dominar áreas como la inteligencia artificial, las fintech o la tecnología aplicada a las finanzas requiere tiempo y dedicación. Por eso nos alejamos de otros cursos de IA.

En el bootcamp de Python, por ejemplo, impartimos dos clases específicas de prompt engineering, y en la rama de fintech los alumnos trabajan también con herramientas no-code en el área de data science. La IA ya permite generar código con gran eficacia, pero la verdadera complejidad está en combinar todos estos elementos y entender cómo integrarlos en procesos reales. Ese es el tipo de conocimiento que demanda el sector y que ofrecemos en el programa.

Hablamos de blockchain y de big data, pero esto no es algo exclusivo del sector fintech; ahora mismo es transversal a cualquier tipo de empresa, ¿verdad?

Totalmente. Conceptos como open banking, embedded finance o la apertura de nuevos nichos de mercado ya no pertenecen únicamente al ámbito financiero. De hecho, muchos de los convenios de prácticas que estamos firmando son con empresas que no tienen una relación directa con las finanzas tradicionales.

Es cierto que la IA aplicada a los mercados financieros es uno de los grandes desafíos, y muchos alumnos llegan pensando en desarrollar un bot que resuelva problemas complejos por sí solo. Pero la realidad es distinta: introducir más datos no significa necesariamente un modelo más inteligente. En econometría existe el concepto de random walk que explica por qué en muchos casos la predictibilidad es limitada.

Por eso, desde el inicio trabajamos en abrir la mente del alumno. La primera sesión, que imparto yo, se llama precisamente Open Mind. El objetivo es que comprendan que la tecnología puede aplicarse a problemas muy diversos: desde los retos del envejecimiento poblacional hasta proyectos proptech. A veces basta con cambiar el enfoque para detectar oportunidades en sectores completamente distintos.

Nuestro core es el ámbito financiero, pero lo abordamos desde una visión amplia. El profesional formado en fintech debe ser capaz tanto de impulsar la banca tradicional hacia nuevos modelos como de integrar soluciones financieras en cualquier tipo de empresa, por ejemplo, a través de servicios tipo tarjeta, pagos integrados o productos financieros embebidos.

¿Cuántos alumnos tienen por cada máster o cada promoción? 

Hay un máximo de 40 por máster. 

¿Y cuánto vale cada máster? 

El máster de Inteligencia Artificial tendrá unprecio de 7.300 euros el próximo año, con posibilidad de pago en dos plazos. El máster de Fintech costará 5.450 euros.

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